Si apenas ayer los medios sacaban la noticia de que Alec Baldwin iba a participar en la película que Todd Phillips preparaba sobre el Joker como Thomas Wayne, el padre de Batman y archienemigo de la sonrisa malvada de Gotham, interpretada por Joaquin Phoenix, hoy se ha anunciado al USA Today su salida del proyecto alegando problemas de calendario. Todo en menos de 24 horas.
"Ya no estoy en el proyecto", ha explicado Baldwin al rotativo, alegando problemas de agenda. "Estoy seguro que hay 25 tíos que pueden hacer ese papel mejor que yo", ha añadido. La idea concebida por Phillips era presentar al progenitor de Batman como un hombre de negocios ochentero, "cursi y curtido", en un tono paródico de Donald Trump, que ahora tendrá que buscar sustituto.
En ese punto, Baldwin era el actor perfecto, pues conocía perfectamente cómo imitar a Donald Trump gracias a sus apariciones caracterizado como el presidente de los Estados Unidos en el programa del Saturday Night Live. ¿Volverán a llamar a la puerta de Viggo Mortensen?
Con Baldwin fuera, y en busca de una nueva imagen para Thomas Wayne, el proyecto continúa; y se espera que Joker se desvíe del canon tradicional que se ha presentado hasta ahora de Batman, quedando esta próxima película como un estudio de personajes con tintes oscuros y una mezcla de thriller y cine negro, tomando como referencias dos películas: Taxi Driver y El rey de la comedia, precisamente las dos interpretadas por Robert de Niro, uno de los protagonistas del filme.
Además de Phoenix y de Niro, los actores confirmados son Marc Maron, de la serie Glow de Netflix, Frances Conroy y Zazie Beetz, la Domino de Deadpool 2.
No hay comentarios:
Publicar un comentario