martes, 28 de septiembre de 2010

¿De qué sirve entonces?

Más nostálgico, si cabe, que la semana pasada, me presento ante este blog que ha conseguido plasmar con sutileza -ya que la realidad, algo más dura, la reservo para las charlas- muchas de las cosas que he odiado, aterrado, querido y echado de menos.
Anoche creo, sinceramente, que tenía que reflexionar. Son unos cuantos los problemas que me rondan últimamente. Y no da abasto. Parece un maldito cúmulo de cosas que las he visto venir y las estoy teniendo que aguantar, pero que no veo su final.
Debe ser que no hay nada peor -en mi caso- que un cuadro de ansiedad aguda para ver qué está pasando realmente, buscar explicaciones de ello e intentar solucionarlo.
Si la semana pasada me lancé con una entrada amplia, detallada, casi explicando frase por frase -y entre líneas-, párrafo por párrafo, en este seré algo más conciso y breve, pues no voy a describir todo aquí, como todas las cosas, muchas de ellas nos las callamos por intimidad o por protección.
Las casualidaes existen. Y a veces, nos sorprendemos del poder tan asombros que pueden llegar a tener muchas de ellas. Cuántas historias se podrían contar uniendo casualidades. Hay algunos episodios que sí podría unir con ellas, como decía la película. Pero hay veces, que esas casualidades te llevan a una situación, a un lugar, a un tiempo determinado, y te cambian por completo. Una llamada, un viaje, un encuentro, una persona...
Puedes pasar de la absoluta indiferencia, de un escalón intermedio a un estado de gracia del que no te quieres bajar por encontrarte satisfecho y a gusto con lo que hay, pero que en el momento más inoportuno ves que te caes como un castillo de naipes.
Cuando las cosas no salen como uno espera, parece activarse un sistema reflejo que intenta sobreponerse a las adversidades, pero que dificilmente lo consigue. Es entonces cuando hay que pasar los baches y cargar con nuestra pena.
Necesitamos esa dosis de optimismo, de alegría, de adrenalina en nuestro cuerpo para cambiarnos el ánimo. Cuántas veces hemos querido eso y cuántas nos ha sido denegada. Y el no conseguirlo, sinceramente, duele.
Duele tanto que el corazón está a punto de un ataque de ansiedad agudo y, mira por dónde, me he encontrado varias veces así. Demasiado sensible para unos, demasiado frío para el resto. Si lo mezclo en una coctelera, sale un combinado nada recomendable, pero es lo que hay puesto en la receta.
Muchas veces, no basta con desearlo, hay que oírlo. Frase mítica de Los amantes del Círculo Polar que consiguió darme hace tiempo otra perspectiva de las cosas, así como que puedo contar mi vida uniendo casualidades. Y que, si pudiera, quisiera correr hacia atrás, unas horas hacia atrás, una vida...
Todo con tal de solucionar las cosas y darle la vuelta al asunto para que muchas cosas hubieran salido bien, como aquellas que me preocupan en estos momentos, y cuyo futuro veo negro.
No pretendo obligarte, ni persuadirte ni nada de nada. Simplemente quiero que comprendas que todo lo que sucede me sobrepasa. Puedes, igual que yo, leer entre líneas conversaciones o canciones. De algo, seguro que te suena.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Dudas, piensas, "tedeas" y te pierdes

Visto y comprobado que sólo cuando me entra la morriña, estoy de ánimos flojos o más que pensativo con ciertos asuntos es cuando mejor escribo en este blog. Debe ser que así siempre hay un motivo para escribir aquí, si no, no tengo ni idea.
Me veo casi en la misma situación que en noviembre del año pasado, días después de cumplir años, cuando tenía cosas que replantear y, cuyo avance, lo veía muy fácil. Me agarraba a ello como un clavo ardiendo tras pasar por algunas broncas y plantearme el seguir, y después lo solté de golpe, de un terrible hostiazo que me impactó tanto que dolió lo inimaginable.
No quiero volver a recordar aquello, y aún menos cuando hace dos semanas, me dieron más motivos para no hacerlo, técnicamente el pasar a otro estado me lo pusieron en bandeja de plata, como comentó el amigo que me acompañaba en aquel momento.
Aquel episodio de hace meses, de un modo u otro, ha podido condicionar siguientes pasos. Defendí aquello aunque me costara algunas tonterías. Condicionó -en parte- una bronca sin arreglo, una vuelta a las andadas sin complejos y un regreso a la ciudad para pasar, ver, acelerar el paso consiguiendo que me desenganchara del anzuelo.
La semana pasada, ésta por consiguiente y seguramente la que viene, por no seguir adelantando acontecimientos, las he vivido, vivo y viviré con un carácter desanimado.
Como decía Alameda do Soulna, "tengo la sensación de que ya nada me funciona, y en realidad todo camina bien. Entiendo ya, por fín, que poco son problemas y que en verdad sólo los busco yo". Nada más alejado de la realidad, realmente puede describirlo.
La semana pasada, la noche del viernes al sábado, ya de madrugada, antes de irme a Soria, veía como todo -sin siquiera haber ocurrido aún nada- se empezaba a desplomar.
Es de esas veces, como he tenido y he visto, que te da por pensar en lo peor, atendiendo única y exclusivamente a la parte negativa, sin ver nada positivo. Si la experiencia me ha recomendado algo es que las ilusiones son un espejismo, y es preferible verlo de forma negativa.
En caso de que no salga como uno espera, sabes ya lo que era y el golpe sigue siendo fuerte, pero de menor contundencia que si fueras positivo. Si por el contrario, desde el punto de vista negativo, tienes la suerte de que sale positivo, punto a tu favor.
Bueno, como iba diciendo, esa noche, saliendo de lo hondo y de la necesidad de poner alguna burrada exagerada que me hiciera ver que eso no iba a acabar como rezaba, terminé por poner que no se me diera un volante, pues nunca se sabía si en un alarde de locura diera un volantazo.
Esta mañana, saliendo de clase, en el aparcamiento de la Facultad, han atropellado a una chica. Supongo que me hizo reaccionar ante la burrada que puse aquella noche.
Al día siguiente -aunque lo recibí ayer- una amiga me comentó el estado. Obviamente, no todo el estado era malo; sólo la primera parte, si bien la segunda era una dedicatoria. Pues, como decía en la respuesta, me decía que pensara bien en lo que decía, que siempre hay algo o alguien que te hace seguir adelante.
Siempre hay un día que te levantas y parece que todo va bien. Nada de estrés, que todo en esta vida llega. Ayer lo vi, y lo releí unas cuantas veces. Y le di vueltas a aquello.
Y durante un rato me animó, pero luego bajé de nuevo a la realidad, para encontrarme una situación que si no da palos de ciego cada vez más, poco le queda. Una situación que parece como una balsa, sólo se puede llegar a tierra si todos los factores te son favorables. Veo que cada vez, ya con menos tiempo, se agotan los recursos, y empiezan a escasear las formas de seguir adelante.
No creo que sea como el capitán Smith en el Titanic o Larra en su piso de Madrid, pero sí en un estilo metafórico mucho más moderado, como en El día de difuntos de 1836.
La impotencia por no poder precipitar más aún las cosas hace que te cabrees, te entran ganas de golpear o romper algo, sea lo que sea. Al final uno se puede cansar de ésto. Como el reo que sabe que su hora está cerca, y sólo puede contar las horas y minutos para que le llegue su final. Somos así de ansiosos, lo queremos todo ya.
La espera es una angustia. Alargar el tiempo no es bueno, y a no ser que sean por motivos importantes, en todas las situaciones, es más factible tomar la decisión ahora que prorrogarla más tiempo. Te puedes evitar los problemas posteriores.
Visto así, parece una ventaja.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

La Eloise de Casal

Una de las canciones de la época de la Movida Madrileña, la cual vemos como el reflejo del cambio de sistema político y apertura de mentalidad tras la Dictadura y el proceso de Transición.
Una de las más conocidas del asturiano Tino Casal, aunque versionada del original de Barry Ryan, Eloise, en homenaje al cantante, que se dejó la vida en la carretera tal día como hoy, hace diecinueve años.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Balada triste de trompeta


Álex de la Iglesia vuelve, y lo hace con más fuerza que nunca. La semana pasada ganó dos Leones de Plata en la Mostra de Venezia, uno al mejor guión y otro a la mejor dirección con Balada triste de trompeta.
La anécdota, la similitud del título con una canción interpretada por Raphael.
La novena película como realizador del bilbaíno es una tragedia grotesca de humor macabro inclasificable ambientada en los últimos años del franquismo, en los tensos tiempos previos a la Transición Española. La historia arranca con el reclutamiento de un payaso para luchar con el bando nacional durante la Guerra Civil Española, en 1937, y seguirá durante muchos años con la batalla (literal y metafórica) de dos payasos (el bien y el mal, el ying y el yang), interpretados por Carlos Areces, payaso triste (Spanish Movie, Muchachada Nui), y Antonio de la Torre, payaso tonto (Gordos, Mataharis), que intentan ganarse el amor de una bella trapecista, cuyo papel interpreta Carolina Bang, la chica de la tela (Plutón B.R.B. Nero).
Aunque actores como Fernando Guillén Cuervo (en la imagen), Santiago Segura, Enrique Villén, Raúl Arévalo, y hasta Fofito, también aparecen en roles secundarios.
Mucha gente dice que lo peor que le puede pasar a un artista es que su obra deje indiferente. Alex de la Iglesia puede estar tranquilo. Seguro que su película causa reacciones apasionadas y encontradas.
Los premios en el festival de Venecia como mejor director y guión, algo muy poco habitual y definitivamente histórico para el cine español, no son suficientes para establecer un consenso respecto a la película más personal del director de El día de la Bestia. Es lo que pasa con las películas arriesgadas, complejas y difíciles de ver y hacer.
Balada triste de trompeta resolverá todas las incógnitas el próximo 17 de diciembre.
Os dejo un clip de RTVE con el tráiler de la película.

martes, 14 de septiembre de 2010

El poema del oprimido


Hoy me he levantado algo nostálgico. No sé si son los madrugones que llevo, el acumulamiento del cansancio y de pensar que hay que entregar trabajos pronto, o que, de nuevo, necesito evadirme de Madrid.
Hace un año exacto que volví de Euskadi. Una sensación atípica. Por una parte, por diversos factores, era necesario que volviera a Madrid; pero por otra parte, no quería irme de allí. Consigo disfrutar de una libertad que aquí siento privada, lejana e incompleta. Y es que, ciertamente, allí, las cosas las veo desde otro punto de vista.
Deseo volver. Mis más allegados ya lo saben. Saben que quiero aquella tierra por encima de muchas cosas, que esa tierra es también la mía. Donde puedo decir que, en parte, me he criado.
Donde existe un paisaje que aquí no se ha inventado, donde hay una cultura antiquísima que ha aguantado los envites de las edades, donde la belleza la puedes plasmar en un lienzo o en una fotografía, donde las olas son parte del encanto que tiene, al igual que sus montes... Donde existe la figura de un pueblo, el eco de una nación invisible, que se pierde por los bosques de Urdaibai y por la cumbre del Anboto, y que se extiende hasta el Cantábrico. Donde las sombras juegan, intentando ser ellas mismas, a buscar el futuro...
Prometí volver. Y esa promesa, por lo que significó para mí, he de cumplirla, aunque sea dentro de unos años. Aunque tenga que volver en autobús hasta la más que conocida Termibus, en tren hasta Abando o en mi coche. Pero la cuestión es regresar.
Volver a pisar esas calles por las que he pasado tantas veces. Pasar por la Gran Vía bilbaína, por el Bulevar donostiarra y por el paseo de La Concha, inmortalizados hasta la saciedad porque nos encantan esas estampas tan románticas. Sigue siendo mi destino predilecto, y ojalá vuelva pronto. También, me es esquiva la foto frente a Santa Clara, pero supongo que en algún momento vendrá.
Y para acabar otra entrada, que veo que se me va la pinza, si no el tendero, por momentos, os dejo el vídeo de Zapalduen Olerkia (El poema del oprimido), una gran canción del grupo Ken Zazpi.

sábado, 11 de septiembre de 2010

9 años de aquel 11 de septiembre


Aún recuerdo esa día. Aunque hayan pasado ya nueve años, sigue siendo una fecha de luto y recuerdo por las víctimas de uno de los atentados más sanguinarios perpetrados en el siglo XXI.
Este tipo de acontecimientos, con el paso de los años, queda grabado en el subconsciente de las personas, y podemos recordarlo con: "¿Dónde estabas cuando ocurrió el atentado del 11-S?".
Yo podría dar la mía. Fue un martes cualquiera, sin novedades. Al día siguiente empezaba el colegio y ya preparaba la mochila para arrancar con el nuevo curso, aunque esa tarde hacía la última escapada de las vacaciones, ya que tenía que ir al médico. Suena poco a escapada, pero ir a Madrid me encantaba de pequeño, fuera por el médico o por ir a visitar algo.
A eso de las dos, como hacíamos en aquella época del año, nos disponíamos a comer en la terraza mi hermano y yo. Yo contaba con apenas nueve años, él tenía cuatro años. Y en televisión, concretamente en Antena 3, echaban otro episodio de Los Simpson. Como dije antes, no pasaba nada. Calor y poco más.
Pero eran apenas las tres menos cuarto, cuando dejaron de emitir la serie para dar paso a las Noticias de la tarde, aquella sintonía que ya ha cambiado, aún la recuerdo en mi cabeza. Las presentaba Matías Prats, cuando tenía que dar las noticias de las tres. Y me acuerdo que dijo que, al parecer, había chocado una avioneta contra una de las torres del World Trade Center. Conectaban en directo con el corresponsal de la cadena en EE UU, Ricardo Ortega, que fue asesinado, años más tarde, mientras cubría una manifestación de opositories a Jean Betrand Aristide en Puerto Príncipe, capital de Haití.
Dejamos todo lo que estabamos haciendo en aquel momento yo, mi hermano y mi madre, y nos pusimos en el comedor. Cada uno con sus preocupaciones, pero fijos en el televisor. Recuerdo que mantuve mucho tiempo el puño apretado en la barbilla, hábito que no me ha abandonado desde entonces, mientras veía aquello. Ninguno sabía realmente que aquello se trataba de un atentado de gran escala, sólo que una avioneta se había chocado y ya está.
Al poco rato, hablaba de nuevo Ricardo para avisar a plató de que un segundo avión -ya no uso el término avioneta- había impactado contra la otra torre, y en la cámara se vio una gran bola de fuego que subía, convirtiéndose el plano en un pasaje del Infierno de Dante.
Sin palabras. Ni un murmullo se oyó en unos cuantos minutos. Nade de nada, hasta que soltamos un: "Dios mío". Las manos a la cabeza, resoplos, negaciones con la cabeza y repitiendo: "Dios mío, ésto no puede estar pasando de verdad". Costaba hacerse a la idea de lo que realmente estaba pasando en Nueva York.
Las Torres Gemelas, baluarte e icono del que fue el World Trade Center, fueron construidas en 1968, siguiendo el diseño del arquitecto Minoru Yamasaki. En 1993, las torres fueron víctimas de un atentado terrorista con un coche bomba, cuya autoría final recayó sobre Al-Qaeda. Ocho años después, volvieron a aparecer en el mismo sitio.
Llegaban noticias dispares, que oíamos con escepticismo. Aviones que decían haber sido secuestrados, que no eran sólo las Torres Gemelas, sino también el centro neurálgico de Washington, en el que estaban la Casa Blanca, el Capitolio y el Pentágono.
Más tarde, confirmaban ésto último, que el Pentágono fue víctima de un atentado.
No se puede olvidar tampoco el diálogo que mantuvieron Matías Prats y Ricardo Ortega cuando hacían la conexión en directo. Las imágenes decían todo. Al igual que TVE, cuando Ana Blanco también informaba de aquello.
Yo apuntaba como un loco en folios todos los datos que decían en los telediarios. A veces hacía zapping en otras cadenas para ver si daban otra imagen del atentado. Ahora me acuerdo de cómo apuntaba todos aquellos datos, llegué a llenar más de tres folios, Ya el número exacto no puedo asegurarlo. Pero sé que ahí empezó mi afán por el periodismo. Devoré todos los periódicos de información general en los días siguientes para saber más de aquel atentado.
Me separaban de Nueva York miles de kilómetros, pero lo tenía tan cerca a la vez que me impactaba enormemente.
Vimos caer las dos torres. Un sudor frío nos invadió. Sabíamos que allí tenían que haber muerto centenares y centenares de personas, sepultados por toneladas y toneladas de hormigón y hierro.
Tuve que irme de casa rápidamente, porque teníamos que ir al médico a Madrid. En Norte, la esplanada que está en Príncipe Pío, cogimos un taxi, y me acuerdo que el taxista sintonizó la radio y empezó a comentarnos novedades del atentado. Íbamos hacia el hospital y recuerdo que dijo: "esto no es un simple atentado, esto es un atentado muy bien organizado". Podía ser la antesala de una hipotética Tercera Guerra Mundial.
En esto último más bien nos equivocamos, pero bien es verdad que la administración de George W. Bush respondió con dureza a las acciones del 11 de septiembre del 2001, iniciando bombardeos sobre Afganistán para buscar a Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda, la organización terrorista autora del atentado. La Guerra de Afganistán, cuyos objetivos principales son el derrocamiento del régimen talibán y acabar con los campamentos de Al Qaeda, sigue aún vigente.
En total, fueron cuatro los aviones secuestrados el 11-S. Los vuelos 11 de American Airlines y 175 de United Airlines, que chocaron contra las Torres Gemelas. El vuelo 77 de America Airlines, que cayó en el Pentágono, y el vuelo 93 de United Airlines, que colisionó en un campo cercano a Shanksville, en Pensilvania, y que se hizo más famoso aún por la película United 93, que recrea los últimos minutos de los pasajeros de ese vuelo, que hicieron frente a los secuestradores e intentaron tomar los mandos del avión, antes de que éste se estrellara.
Aquel 11 de septiembre, murieron 3.017 personas, incluyendo los terroristas. Así como más de 6.000 heridos. Un atentado de grandes magnitudes sin duda, cuyo recuerdo sigue aún en nuestras mentes, y que cada año se homenajea.
En la actualidad, el solar dejado por las Torres Gemelas está envuelto en polémica, porque a pocas manzanas del lugar, se pretende construir una mezquita, cosa que ha enfurecido bastante a diversos sectores de la sociedad estadounidense, llegando a amenazar con la quema de diversos coranes, afirmación dicha por Terry Jones, pastor evangelista. Cada cual tiene su propia opinión. Yo soy de la opinión que construir una mezquita cerca del lugar del atentado es provocador y conllevará más polémica y odio hacia la población musulmana.
Para terminar esta entrada de blog, que recuerda cómo viví aquel día, quisiera rogar porque nunca más ocurra algo de este horror tan difícil de olvidar. Os dejo el vídeo que comenté de Matías Prats y Ricardo Ortega. El primer telediario que puse para ver qué pasaba en Nueva York aquel fatídico martes 11.

martes, 7 de septiembre de 2010

7 de septiembre

Siempre es bueno recordar estas fechas con grandes canciones, como la compuesta por Nacho Cano para el disco Aidalai (1991) de Mecano.

domingo, 5 de septiembre de 2010

ETA y el 'alto el fuego' escéptico


ETA vuelve a dar la nota. Septiembre del 2010. Una fecha que marcarán de nuevo los futuros archivos sobre el terrorismo en España como la fecha en que la banda terrorista inició un nuevo alto el fuego, de carácter desconocido, pues no se dice si será temporal o permanente. Tampoco mencionan el acuerdo llevado a cabo por Eusko Alkartasuna (EA) y antiguos miembros de la ilegalizada Batasuna, que apuestan por defender la soberanía nacional frente a las pretensiones de los Estados español y francés.
Es una noticia que se ha cogido con delicadeza. No hay que fiarse de la palabra de los etarras, pues, como se pudo comprobar con anteriores treguas, los resultados fueron nefastos.
En una encuesta echa por el diario El Mundo.es el mismo día que sucede, más del 80% de los lectores creen que esta tregua no será la definitiva, y que es muy probable que se rompa al conseguir ciertos objetivos.

¿Qué se consigue con esta nueva tregua?
La acción más directa es la de la garantía, aunque no es buen término en estos lares, de los terroristas de no atentar mientras dure la tregua. Esta garantía no tiene nada que ver con la acción callejera que pueda ejercer la kale borroka, más que sabido, filial de ETA, con alto seguimiento entre gran parte de la juventud vasca.
Así, también, lo que pretenden conseguir es que se inicie un proceso de negociación y diálogo para solucionar el problema vasco y encauzar la situación hacia un movimiento de independencia con el uso de instrumentos democráticos.

El proyecto independentista
En el comunicado que dieron los tres terroristas, hay un claro manifiesto a favor de un proyecto independentista a través del diálogo y la negociación.
En dicho comunicado, se avisa de que el cambio político es posible, pero que el camino hacia la libertad es un objetivo irrenunciable de la banda, y se perseguirá hasta el final. Se reafirma en el compromiso con una solución democrática para que a través del diálogo y la negociación, como se dijo anteriormente, se consiga la independencia del pueblo vasco.

Reacciones al comunicado
Desde el punto de vista de este bloguero a esta crónica, no esperaba, ciertamente, la voluntad de ETA por iniciar otra tregua. Yo mantengo mi opinión, al igual que muchos lo tuvieron ya, de que ésto sólo servirá para que se puedan reorganizar de nuevo, buscando cachorros que reclutar a la manada, así como robar armamento y preparar y perfeccionar atentados futuros, en caso de que la tregua no continúe.
Bastante bien que puedo conocer el entorno de las juventudes de la banda, pues no sólo mi pueblo, sino muchos más, están plagados de simpatizantes de ETA, y es entrar a una herriko taberna y entrar en tierra desconocida, es pasear por el casco viejo y ver pancartas, grafitis y pintadas a favor de los terroristas. Sin duda, es más necesario un proceso democrático que el uso de armas para conseguir el objetivo.
Desde Irlanda, Garry Adams, líder del Sinn Fein, brazo político del IRA, ve positivo el paso que ha dado ETA y pide al Gobierno que responda de manera positiva e inicie un proceso de paz. Hay que recordar, que han sido muchos los mediadores del conflicto en Irlanda del Norte que han apoyado para Euskadi un proceso similar al de allí.
"Es un comunicado significativo y tiene posibilidades de conseguir un fin permanente de un largo conflicto en el País Vasco". "Es ahora vital que el Gobierno español responda de manera positiva y aproveche la oportunidad para hacer avanzar un proceso de paz y establezca rápidamente unas negociaciones políticas".
La prensa internacional, como la BBC, que tuvo en primicia el vídeo de la banda, así como Le Monde o el Universal han avisado de este comunicado.
Dentro de nuestras fronteras, son dispares las opiniones al respecto. Partido Popular y UPyD ven con recelo el comunicado y piden al Gobierno que no se deje engañar por los terroristas.
El vicesecretario de Política Local, Javier Arenas, secretario general del PP en Andalucía, en declaraciones a la Cadena COPE, aseguraba que "la credibilidad que se le da a ETA es ninguna".
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ve el comunicado como "música repetida".
Dentro del mismo PSOE, el presidente del Gobierno, ve con mucho escepticismo -cosa que tendría que haber echo siempre- este nuevo comunicado. Resulta algo atípico que hace pocos días, Alfredo Pérez Rubalcaba, titular de Interior, aseguraba que era escéptico a que ETA diera un alto el fuego. ¿No querías caldo?
Hay que ver, además, las declaraciones de Leire Pajín, secretaria de Organización del PSOE. Ve la acción de ETA como algo insuficiente y pide su disolución. ¡Cómo que te van a hacer caso, bonita!
El portavoz de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ve el comunicado de ETA como un paso positivo, pero añade que es necesario un esfuerzo mayor por parte de la banda terrorista para tomarse en serio su discurso. Todo ello debe ir acompañado del esfuerzo firme de que abandonarán las armas.
La AVT pide firmeza y compromiso al Ejecutivo para que no se dejen engañar por lo que consideran otra mentira gorda de los terroristas. Por su parte, asociaciones de escoltas, ven esta tregua como una "tregua trampa" que permitirá a la banda una nueva reorganización.
Por último lugar en este apartado, está la opinión dada por la izquierda abertzale, que afirma que el comunicado "es firme, unilateral e indefinido", así como el primer paso para conseguir el proceso de paz.

Conclusiones
No sé cómo se sucederán los acontecimientos de este nuevo paso. Quién de verdad lo podrá agradecer, en caso de llevarse a cabo, son los propios damnificados de la causa, el pueblo vasco. Si se pudiera dar al fin una tregua duradera a más de cincuenta años de violencia callejera y terrorismo, sería el gran paso que se espera por fín. Poder acabar con esa utopía sería algo espléndido.
Se puede llevar a cabo un proceso democrático que lleve a buen puerto este episodio, pero lo veo más dificil que el Athletic gane la Champions League con jugadores no vascos.
Veremos qué ocurre. ¿Terminará negociando el Gobierno con ETA otra vez? ¿Se llegará a algún acuerdo por fín? ¿Esta tregua será duradera o es una cortina de humo de los terroristas?