lunes, 25 de julio de 2011

Amy Winehouse, otra víctima de los 27


JON BURGOA | Madrid
Extravagante, quizá demasiado; polémica y sumida en problemas con las drogas y el alcohol. Estas son algunas de las líneas básicas con las que se podrían definir los últimos años de la cantante británica Amy Winehouse, fallecida el pasado 23 de julio en su domicilio del barrio londinense de Camden y cuyas causas son, por el momento, desconocidas hasta que se conozca el resultado de la autopsia.
Sonaba predecible, debido a sus malos hábitos y su comportamiento, pero su muerte ha sorprendido a propios y extraños. Amantes de la música y, más todavía, del soul se conmocionaron con la noticia publicada en los boletines vespertinos de ayer.
Su forma de saborear las mieles del éxito y del estrellato la sumieron en una espiral cuesta abajo de la que no supo –o no quiso– recuperarse.

A pesar de todas estas polémicas, que ningún bien hacen a los artistas, sus dos discos (Frank, 2003 y Back to Black, 2006) supieron canalizar el poderío de una de las nuevas voces del soul. “Una voz temblorosa y algo chulesca, pero sin dejar de sorprender”, como se dijo en su momento.
Y si bien es verdad que Frank tuvo muy buenas opiniones de la crítica especializada, sería con Back to Black con el que llegaría a un público masivo alcanzando la fama deseada, triunfando en los Premios Grammy de 2008.

Esta joven, nacida en el seno de una familia de raíces judías y ligada al jazz en 1983, estuvo unida a la música desde sus orígenes. Sus comienzos en el jazz fueron derivando a ritmos de soul, ska y R&B, y sus problemas con el alcohol tuvieron su máxima respuesta con una letra y unos ritmos pegadizos en su single Rehab. Una letra que vuelta a escuchar parece un grito sordo de alguien que pedía ayuda; no ir a rehabilitación, ni que estuviera en tratamiento, sino buscar alguien, un amigo, al que contarle sus penas.
Su peculiar estilo (moño, rímel y modelos) se hizo característico poco después.

Ante sus problemas no supo encontrar la tecla adecuada, y prueba de ello son las noticias que la prensa amarilla (sensacionalista en España) publicaba. Su aspecto demacrado, contrapuesto con un aspecto “formal” en sus videoclips; sus problemas con los paparazzi, sus idas y venidas en los conciertos, y el hecho de cancelar su primera gira después de cuatro años en silencio tras salir borracha en Belgrado (Serbia) son unos antecedentes que, lamentablemente, empañan la triste noticia de su muerte.

Oigo Back to Black y dada la situación puedo interpretar un mensaje oculto en dicha canción. Un mensaje de despedida, quizá adelantando un final parecido al que ha tenido.

Hoy, Gran Bretaña y parte del mundo de la música, llora la pérdida de una de las voces del soul, mientras se siguen apostando ante su casa mensajes de despedida de sus fans, en alguno de los cuales se puede leer: “No serás olvidada por Camden. Todos te queremos y seguiremos queriéndote. Tu leyenda pervive”.
Su estilo será difícil de olvidar, y su voz queda ya unida a las más destacadas del soul, clásicas como Aretha Franklin o Stevie Wonder o contemporáneas como Alicia Keys, Gabriella Cilmi o Duffy.

Sonará a curiosidad, pero el hecho es cierto. Winehouse se une al club maldito, el Club de los 27, del cual ya forman parte para la eternidad artistas como Jimi Hendrix, Kurk Cobain, Jim Morrison, Janis Joplin o, en otra escala, la española Cecilia.

martes, 19 de julio de 2011

La niña que llora en tus fiestas


JON BURGOA | Madrid
Tres años después de la publicación de su último disco de estudio, La Oreja de Van Gogh lanzaba el pasado sábado 16 de julio por Los 40 Principales y Cadena Dial el primer single de su próximo disco, cuyo lanzamiento está previsto para el 13 de septiembre.
La niña que llora en tus fiestas fue el nombre elegido por los chicos del grupo donostiarra para dar a conocer a los oyentes de España e Hispanoamérica su última pequeña obra.

Hay quienes ven en ello, una canción corta pero de nombre extenso, una ruptura con la esencia del grupo y un acercamiento a un estilo más discotequero que la moda abarca desde hace un tiempo. Un ritmo cercano a Lady Gaga o Rihanna, cuyo comienzo comparte cierta similitud con la canción que la cantante caribeña hizo con David Guetta, Who’s that chick?

Los tiempos modernos de la discográfica exigen a muchos grupos dar un cambio de volante y girar a otros ritmos. Renovarse o morir, que diríamos. El progreso de LOVG ha ido in crescendo desde que siendo imberbes, en 1998, sacaron Dile al Sol, con el que convencieron a la crítica, la cual se puso a sus pies con su segundo trabajo, El viaje de Copperpot. Un disco que dejó muy buenas críticas y un gran número de ventas a sus espaldas, acompañado de una buena campaña publicitaria en diversas radios.
Aunque la ruptura, determinante, fue la salida de Amaia para llevar su carrera en solitario y la entrada de Leire Martínez como nueva vocalista para el disco A las cinco en el Astoria. En poco tiempo, y sabiendo la responsabilidad que es ser voz de uno de los grupos españoles más portentosos de los últimos años, ha conseguido madurar y mejorar como cantante y compositora, como oiremos en septiembre.

Al oir La niña que llora en tus fiestas, la primera sensación que se tuvo fue la de destacar unas guitarras potentes, la fuerza de la voz, los coros y algunos hipos de Leire, a fin de dar mayor sentimiento a la letra. Una letra poco común en el grupo, más oscura que Muñeca de Trapo y con cierta semejanza a Perdida y que da salida a varias interpretaciones.
Sorprende el comienzo con “vuela un columpio vacío sobre mi cabeza, vuela por el cementerio de mi voluntad”, pensando que trata el tema de la muerte o el suicidio, y aunque no se encuentra por ninguna parte a la niña que llora en las fiesta de alguien, sigue dando más interpretaciones. Podría hablar de la droga o el desamor, lo cual en parte encajaría, pero también caben las etiquetas de dependencia (“huellas que siempre me llevan a ti, quitapenas”) y, posiblemente, la de maltrato (“piensa en mí cada vez que me miras así, se me cosen los labios a ti y la luna me pinta los ojos”).

Es verdad que no es la clásica LOVG por este estilo electrónico (del cual hay destellos en Más o Sola), casi de pista de baile. Pero si por algo se caracteriza el grupo es por ir innovando en los discos. Xabi San Martín, teclista del grupo, declaraba en una entrevista que “el single es cañero, nos ha apetecido experimentar”. Añadiendo que si el grupo se hubiera fundado en 2009 y no en 1995, sus discos no sonarían igual.

Por su parte, el guitarrista del grupo y compositor de esta canción, Pablo Benegas, comentaba el argumento de la misma, refiriéndose a que "habla de cuando quieres y no debes, de cuando lo correcto sabe a poco y de cuando deseas lo que te daña".

Baladas, rancheras, reague, pop y rock forman parte de su repertorio. No sienta mal ver algo más electrónico, más dinámico, al menos a un fiel seguidor de los donostiarras, y aunque ello suene a nuevo, la letra es del estilo del grupo. En la variedad está el gusto, y seguro que el resto de canciones del futuro disco estarán a la altura de las expectativas de los 'orejeros'.

A espera de confirmaros rueda de prensa en el que nos presenten su nuevo trabajo, disfrutad de la versión estudio del single La niña que llora en tus fiestas.

sábado, 16 de julio de 2011

Punto y aparte

Tras tirar la voluntad, sin guía de la estrella polar, todo se torna oscuro y la vuelta a casa se retrata con la sensación de haber perdido algo importante por el camino.
Cuando las despedidas pasan de tener esa cierta complicidad a vislumbrarse como el frío punto y aparte de un adiós.

viernes, 15 de julio de 2011

viernes, 8 de julio de 2011

El Athletic cambia de aires


JON BURGOA | Madrid
Tras las elecciones celebradas ayer en el seno del Athletic Club, a las que estaban llamados más de 30.000 socios, y con la duda de la continuación o la ruptura y cuenta nueva en la entidad rojiblanca, Josu Urrutia resultó ganador en la lucha con Fernando García Macua por el sillón de Ibaigane convirtiéndose así en el 31º presidente del club decano de la Liga BBVA.
Desde primera hora de la mañana, las mesas electorales esperaban a los socios. Más del 65% de los mismos (22.176) ejercieron su derecho al voto. El recuento final favoreció a Urrutia, que obtuvo 12.057 votos (54,36%) frente a los 9.796 (44,17%) de García Macua. Además, 165 fueron en blanco y hubo 158 nulos. Exjugadores como Ismael Urzaiz o Dani Aranzubía o el mítico ‘Chopo’ Iribar, y políticos como el Lehendakari Patxi López, Iñigo Urkullu (PNV) o el secretario general del PP en el País Vasco, Antonio Basagoiti, pasaron por el Palacio de Ibaigane a votar.
De esta manera, Josu Urrutia (Lekeitio, 1968) se convierte en el presidente más votado del Athletic, superando la marca establecida por Javier Uría frente a Fernando Lamikiz en el 2001, que fueron de 17.860 votantes. Con 43 años, es el tercer exjugador de los ‘leones’ que ocupará el puesto en la presidencia.

El programa presentado por Macua continuaba con Joaquín Caparrós como técnico rojiblanco, algo que no parece haber gustado a los socios, muchos de los cuales ya habían mostrado su discrepancia con el técnico utrerano por su particular estilo de juego en las últimas jornadas de la temporada. Aun así, ha de advertirse que este tándem fue el que limpió al equipo, superando el ‘bienio negro’ dejado por Lamikiz con las penurias clasificatorias y económicas que a punto estuvieron de dejar a un histórico en la Segunda División, y lo llevó de vuelta a Europa y a una situación económica positiva.

Las reacciones al término de la jornada fueron diversas. Varios seguidores de Urrutia esperaban fuera de su sede del Hotel Meliá al grito de “ari, ari, ari, Josu Lehendakari”. Por su parte, el presidente saliente, el abogado García Macua, tendió todo su apoyo para la nueva legislatura y el nuevo cuerpo directivo.
Emocionado, se dirigió a los periodistas advirtiendo que “el Athletic desunido y dividido es un equipo frágil. Unido, sin embargo es fuerte. Voy a ir por esta línea y doy por hecho que todos pondremos de nuestra parte para que así sea”.

Cambios en el organigrama deportivo
Este domingo aterrizará en Bilbao el nuevo entrenador del equipo, el argentino Marcelo Bielsa, con el que Urrutia planea voltear el equipo, haciéndole más competitivo y mirando fuerte a Europa, teniendo la prueba de fuego en la presente temporada, en la que volverán a jugar la Europa League. Urrutia considera que tiene “mucho prestigio y mucha capacidad” y cree que “puede dejar poso” en el Athletic por su “gusto por los procesos formativos de cantera”. El hecho de jugar “con gente de casa” fue una de las razones de la decisión de Bielsa de ligarse a su candidatura.
Otras de las piezas importantes del área técnica de Urrutia son las incorporaciones de José María Amorrortu como director deportivo, así como los exjugadores rojiblancos José AngelCuco’ Ziganda como entrenador del Bilbao Athletic y responsable del Alto Rendimiento y de Aitor Larrazabal como coordinador de procesos de mejora. Por último, Ignacio Palacios-Huerta será el asesor de la dirección deportiva en calidad e investigación y del observatorio y asistencia de datos.

sábado, 2 de julio de 2011

Tributo a David Fincher

Vídeo-homenaje realizado al director norteamericano David Fincher (1962) con escenas de sus ocho películas realizadas hasta la fecha. Alien 3: Resurrección (1992); Se7en (1995); The game (1997); El club de la lucha (1999); La habitación del pánico (2002); Zodiac (2007); El curioso caso de Benjamin Button (2008) y La red social (2010).

Las canciones que se incluyen en dicho vídeo son Power de Kanye West, Silent Melody de Nuclear Free City y My body is a cage de Arcade Fire.

viernes, 1 de julio de 2011

La Red Social: la otra historia de Facebook


JON BURGOA | Madrid
Hace mucho que se estrenó en cines; su salida en DVD fue hace meses y hace tiempo que no se habla de ella. Pero como en estos casos tengo costumbre de mezclar pasado, presente y futuro, en esta ocasión vengo con La Red Social bajo el brazo.
La historia desconocida –para muchos– de la creación de la mayor red social. Una historia de sexo, dinero, talento y traición, tal como subtituló Ben Mezrich su libro “Multimillonarios por accidente”, germen de la película de David Fincher con guión de Aaron Sorkin.
Una obra maestra y un clásico moderno digno de ser estudiado en las facultades. Distintas calificaciones para una visión sobre uno de los mayores avances tecnológicos del siglo XXI. Trajo polémica, y aunque lo veamos como algo normal dentro de la sociedad de la información, costó a su creador largos litigios y enemistades. “No haces 500 millones de amigos sin hacer algunos enemigos”. ¿Quién puede negar tal afirmación?

Jugamos con una historia a dos tiempos. Una recreación de los hechos y el acto presente, años después de la creación de Facebook, cuando se tiene que enfrentar en dos demandas.

Una introducción 100% garaje rock con música de The White Stripes da paso a la historia, que obliga al espectador a mantenerse atento a los primeros minutos para no perder detalle de lo que ocurre. En un diálogo brillante, con más de cien cortes para montarlo, se nos muestra a Erica Albright (Rooney Mara) y Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg). Pareja antes de entrar en el bar y enemistados al salir. Está cargado de indirectas que dejan ver el carácter de ambos. Por una parte, una chica inteligente pero fría, arrogante y con orgullo. Por otra, un chaval poco sociable, con un trastorno obsesivo compulsivo y con ganas de entrar en un Final Clubs para demostrarle a Erica que vale. Inseguro, se infravalora al pensar que ella prefiere a remeros o a gente de élite, y él no aporta nada de eso a la relación. La frase final de Mark complica la cita, por lo que Erica decide acabar con todo ello. Su respuesta de “será porque eres un gilipollas” ya deja al espectador diciendo “espera, que esto puede estar interesante”.

Con muchas cosas en la cabeza tiene que olvidarla. “Es fácil, pero se necesita una idea”. Cierto. En estos casos, hay que ocupar la mente con todo lo que sea, mientras sea ajeno a incluir algo de esa persona. Tras escribir borracho en su blog, con frases referidas a Erica, como su apellido o el tamaño de sus pechos, decide hackear los directivos de las residencias de Harvard para que la gente elija a las alumnas “más macizas”. Junto a sus compañeros Dustin Moskovitz, Chris Hughes y Eduardo Saverin, la idea del posterior Facebook arranca.
Es el bulo o historia no oficial. Zuckerberg niega que ese fuera su origen, y en ese caso hay que verlo con prudencia; pero si lo que he visto en el libro es verdad, queda descubierta la trama de que la mayor red social comenzó porque un friqui de los ordenadores quedó despechado al dejarle su novia. Visto esto, ya uno puede utilizar el nombre de Erica Albright para referirse a esa persona que consigue provocarle a uno un cambio radical.
En el litigio posterior, la asistente que defiende a Zuckerberg se sorprende cuando le comenta que esa web recibió en apenas dos horas más de 22.000 visitas.

Las consecuencias no se hicieron esperar; apertura de expediente y seis meses de prueba para Zuckerberg por esta bromita que consiguió destapar agujeros profundos en la red de seguridad de la universidad. Después de esto, entran en juego los hermanos Cameron y Tyler Winklevoss, remeros –posteriormente olímpicos– quienes piden que les ayude en su proyecto de “Harvard Connection”. Quizá el detalle de que fueran remeros y que pertenecieran a un Final Clubs, cosas que quería conseguir por Erica, le mueven a ayudarles.
Pero ayudar significa estar comprometido con lo que se va a hacer, cosa que Mark decide no hacer, ya que prefiere el juego a dos bandas, con escapadas de su proyecto para afianzar una idea que, aunque parte de cierta base de su proyecto, es independiente. Tal como se puede ver, no es lo mismo una página de citas que “Thefacebook”, proyecto que inicia con Saverin como director financiero. Una gran idea, en la que la gente pudiera subir sus fotos, información personal, invitar a amigos y lo que daría el carácter particular al proyecto, la relación sentimental. El porqué de que la gente vaya a ciertas clases, se siente cerca de otras personas y demás. En definitiva, la posibilidad de conocer a gente.

La gente empieza a conocer “Thefacebook”, mientras que en el campus la expresión “facebookeame y quedamos” se expande como la espuma. Llegado el momento, la posibilidad de meter anunciantes es vista por Saverin como la solución para rentabilizar la empresa, y el de salir a otras universidades como Yale o Columbia vista por Mark para darse a conocer.
Esta salida provoca la entrada en escena de Sean Parker, creador a sus 19 años de Napster, que dudo que tenga el carácter que Justin Timberlake le da en la película. Le veía como otro friqui de los ordenadores, con treinta años y viviendo con sus padres. Multimillonario, sí, pero con tan poca vida social como Mark en su momento.
A partir de su aquí, la relación entre Mark y Saverin empieza a romperse, y aunque fue idea suya la actual presentación como “Facebook” y la expansión a Europa, como en Reino Unido, es posiblemente el artífice de la ruptura de la amistad entre los principales protagonistas de la historia.
La aparición de inversores en la entidad, y la reducción de la participación del 34% al 0,03% de Eduardo Saverin provocan su enfado, echándole en cara a Mark que le ha mentido, amenazándole de demandarle reclamando el total de la creación de “Facebook”. Llegado este momento, uno llega a ver que el engañado y verdadero protagonista de la película es Saverin y no Zuckerberg.
El final de La Red Social conecta con el comienzo, al presentarnos con Baby, You’re a Rich Man de The Beatles a un Zuckerberg delante del ordenador actualizando la página tras enviarle una petición de amistad a su ex, Erica Albright, que está metida en la red que inventó. "Paradojas de la vida", solté en su momento.

Opinión personal:
Cuando en su momento salió, y viendo que El discurso del Rey se posicionaba como favorita, la veía segundona. Pero su gran papel en los Globos de Oro y en los BAFTA se vieron agradecidos con los tres premios que consiguió en los Oscar. Que ganara al mejor guión adaptado no era sorpresa, sí que lo fue el de mejor banda sonora; acostumbrado a ritmos y tonos melódicos, casi sinfónicos, el aire rompedor de Trent Reznor y Atticus Ross le daba novedad. El tercero, a mejor montaje, después de la primera escena no me cabe la duda que era el mejor.
Tiene diálogos sorprendentes, algunos muy profundos, y un guión tremendamente elaborado, con mucho tecnicismo obviamente, pero elaborado y refinado para poder entenderse.
La actuación de Eisenberg no llega a convencer. Quizá el carácter soso en algunos momentos y retrograda en otros no llegan a fundirse muy bien, aunque ello no implica que su actuación no tuviera una nominación, que era merecida. El proyecto dirigido por David Fincher no deja indiferente a nadie, porque a pesar de lo que mucho que pueda ganar o perder, dejarnos ver la creación de “Facebook” es una historia que en general interesa. Mucha gente desconoce una herramienta social que utiliza a menudo, y a veces es bueno saber su origen.
La escena de la discoteca en San Francisco me pareció interesante, al igual que la escena del club en Cisne Negro, por la complejidad del rodaje en sí misma, tal como comentaron los actores en el making off. La escena siguiente, de la Regata Real Henley sí que llegó a sorprenderme. Con una técnica de “zoom inclinado” hace que la profundidad de enfoque parezca superficial, asimilándose a una maqueta. Dos minutos apenas de regata sin apenas comentarios con In the hall of the mountain king de fondo, le da un carácter ajeno a la trama principal de la película, pero que queda englobada por la importancia que tiene para los Winklevoss.
Sobraba, a mi parecer, la actuación de Justin Timberlake, que ni pincha ni corta en una historia que le es ajena, además de no pegar bien como actor. Vale que se necesite a alguien para interpretar a Sean Parker, creador de Napster, odio de las discográficas, pero poner a un músico que depende de sus discos, es tan paradojo como afirmar que Teddy Bautista es un santo y que la SGAE no roba.

Valoración personal: 9