sábado, 10 de abril de 2010

Busca una alternativa

Cuántas veces nos habremos preguntado ante cualquier situación compleja qué se podría hacer para cambiarlo. Muchas veces, el miedo a lo negativo nos invade, nos atrapa y si hace falta, nos viola. Y a veces, abandonamos nuestros sueños por miedo a poder fracasar, como es mi caso, o, raramente, por miedo a conseguirlo.
Pero llega el momento en que piensas que ya es hora de dar un golpe de autoridad y decir "aquí estoy". Ha llegado la hora de vivir, de compartir lo bueno y lo malo, de abrir las puertas a esas cosas que te daban miedo.
De dejar aparte esa experiencia tan negativa que noviembre me quiso dar y pasar página. En definitiva, de dejarse llevar... pues nunca se sabe donde se puede llegar.
Ojalá. siempre esperamos, querido bloguero, de que la suerte y el azar llame a nuestra puerta. Siempre queremos que al otro lado del porche se presente nuestra oportunidad, algunos lo llaman constante, aquella que tanto ansiamos. Ya sea en forma de cartero que trae la carta de un familiar o un amigo que hace mucho que no vemos, la de la llamada confirmando que te han concedido el trabajo de tu vida o la suerte, que ha traido hasta tu portal al hombre o a la mujer de tu vida sin saberlo.
¿No va siendo hora de despojarse de lo pasado y pasar página de una vez por todas? Yo mismo me pregunto, casi a diario, si eso es lo que tendría que hacer, y siempre salgo con dudas sobre si hacerlo o no.
Por eso casi siempre pienso que esto que escribo es autobiográfico.
Cuando estés seguro de que así es, y quieres empezar de nuevo con todas las ilusiones que antaño perdiste por miedo a recibir que no o porque el destino te dijo que no era posible lo que querías, entonces te sentirás mejor contigo mismo.
Ponte las zapatillas, sal fuera y piérdete por las calles buscando esa alegría que tanto te hace falta. Nunca viene mal que a uno le feliciten, le quieran y le mimen de vez en cuando. Y tengo un fallo, que muchas de estas cosas que siempre digo, se las digo a los demás, y hay veces que consiguen cambiarles el ánimo y mejorarles su autoestima; pero no soy profeta conmigo con mis predicciones, por ello nunca me las aplico.
Lorena, muchas gracias por esta canción que ha servido de inspiración.