Gemma Artenton será Dusty Springfield en un próximo biopic sobre la artista británica

De los elementos que florecieron en la City en los sesenta, uno destacó por hacerse icono gracias a ser como era: independiente, con carácter propio, una voz con sentimiento y libre, indiferente a los prejuicios de la sociedad británica de entonces, cuando hizo pública su orientación sexual, y se convirtió en ídolo del movimiento LGTB. Hablo de Dusty Springfield (1939-1999), cantante que emigró a Estados Unidos y se labró un nombre, tanto en grupo como solista, destacando por su canción Son of a Preacher Man.

Ahora, cuando se van a cumplir veinte años de su muerte, se ha anunciado, en el marco del Festival de Toronto, el biopic sobre ella. No le faltan cartas a este género, que con las vidas musicales está teniendo filón, con los proyectos en ciernes de Queen y los previstos sobre Amy Winehouse y Janis Joplin, entre otros. Su eco en la gran pantalla será representada por la también británica Gemma Artenton (Byzantium), en una película que dirige Phillis Nagy, debutante tras las cámaras y reconocido por firmar el guión de Carol.

La cinta, que podría ser llamada So Much Love, como apunta The Hollywood Reporter, trazará su vida desde 1968, en la cúspide de su popularidad. La cinta seguirá el viaje de la cantante a Memphis para grabar el disco que definió su carrera, lidiando con los problemas que tuvo durante el proceso de grabación y las complicaciones personales. A esto se le sumarían la visión del momento político del momento, los roces con los pesos pesados de la industria musical y la polémica sobre su gira abortada a Sudáfrica por su negación al apartheid en 1968.

A comienzo de los setenta comenzó el deterioro de la artista. Aunque tuvo bastante éxito con sus discos como A Brand New Me y Cameo, una crisis personal la llevó a alejarse de los escenarios y a hundirse en el mundo de las drogas. Springfield llegaría a mantener una relación amorosa con la tenista Billie Jean King, a quien interpretó Emma Stone en La batalla de los sexos (2017). En 1987 aceptó una invitación de Pet Shop Boys para intervenir en el single What Have I Done to Deserve This, que le brindó un último momento brillante en su carrera. Falleció en 1999 a causa de un cáncer de mama.

'Campeones' pone rumbo a Hollywood

Con esfuerzo, tesón, una gran historia, un grupo de actores que deja de lado sus propios obstáculos para dar lo mejor de si mismos en la pantalla en un reto de superación, un bonito mensaje y una más que notable recaudación en taquilla el pasado verano han sido algunas de las claves con las que esta mañana la Academia confirmaba que Campeones, la cinta de Javier Fesser, representará a España en los próximos Premios Oscar.

"Es una película claramente española, pero que habla de valores y sentimientos absolutamente universales. Hay algo en estos personajes que es común en cualquier lugar del mundo. Cuando vas a la esencia del ser humano, somos todos iguales", ha declarado el propio Fesser, quien ha hecho hincapié en estos valores de la película esperando convencer a los académicos estadounidenses de su calado.

Otra de las grandes bazas para el realizador es su apuesta por la inclusión de personas con discapacidad intelectual. "No hace falta más que abrir un periódico para ver que falta todo lo que ellos aportan: sinceridad, amor, transparencia", aseguró Fesser, que ya conoce lo que es optar a los los premios de la Academia estadounidense, ya que en 2007 estuvo nominado al Oscar al Mejor Cortometraje de Ficción por Binta y la gran idea.

Algunos la situaban como la gran "tapada" de este año para ser la candidata que será llevada a la eliminatoria para decidir las cintas que competirán en el Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa. A priori no lo tenía fácil. Más teniendo al oscarizado director iraní Ashgar Farhadi en la terna con su obra Todos lo saben, que venía de ser presentada en el Festival de Cannes. Fesser le gana la partida a Farhadi, que fue premiado en dos ocasiones por sus películas El viajante y Nader y Simin, una separación.

También se queda fuera la cinta en euskera Handia, de Aitor Arregi y Jon Garaño, que no repite galones como lo hizo antaño Loreak. Si bien le queda ser la ganadora moral de los últimos Goya, en la que se llevó 10 estatuillas.