miércoles, 24 de febrero de 2016

La contracrítica de los Oscar (VIII): 2005, 'Crash' vs 'Brokeback Mountain'


Y llegamos a la octava contracrítica. La más polémica y recordada de todas las que se han publicado hasta ahora. Corría el año 2006, altas horas de la madrugada (hora española) del 6 de marzo, y Jack Nicholson iba a desvelar la última ganadora de la noche. Abre el sobre con solemnidad para una vez después de decir el nombre de Crash soltar un rotundo "NO". ¿Quién se lo creía? Empezando por Nicholson y muchísima gente que, años después, seguirían afirmando que no era su noche. La historia de Brokeback mountain sacudió los cimientos de organizaciones conservadoras que no la vieron con buenos ojos. Un lobby que en Hollywood consiguió pasar la pelota a la cinta de Paul Haggis, quien reconoció años después que no era la mejor película del año para llevárselo. Junto a Crash y Brokeback Mountain, en la LXXVIII edición de los Oscar competían Munich, Buenas noches y buena suerte y Capote.

¿Quién se llevó el Oscar?: Crash
A pesar de su "bonito" final en la gala de los Oscar, la andadura de Crash en los Globos de Oro y los Bafta fue todo lo contrario. Ni a la asociación de periodistas ni a los académicos británicos les conmocionó este variopinto largometraje acerca de las vidas entrelazadas de ciudadanos cualesquiera de Los Angeles. No era una historia interesante digna de ser analizada ni nominada. Y lo peor de todo, fue otra trinchera más en la que el ejército de los críticos de cine se enzarzaron. Mientras que muchos la llamaron como la peor película de la década de los 2000, algunas vacas sagradas del grupo como Roger Ebert defendían que era la mejor del 2005. Lo que sucedió con Crash es digno de ser analizado en profundidad, y mucha gente de la industria cinematográfica estadounidense lo vio más como un premio por incordiar a otro que por alabar su historia. En todas las miras, el mismo objetivo: Brokeback Mountain, una película que escocía a los sectores conservadores. La última pesquisa sobre el filme puede ser cuando el elenco sube al escenario a celebrar el Oscar a Mejor película. La felicidad que desbordan es también parte incredulidad. Incredulidad porque no saben cómo diantres han podido ganar. Tras bastidores, la respuesta estaba más clara.



¿Quién debió llevárselo?: Brokeback Mountain
Algunos creen que el malestar de los académicos, de los votantes, con la película de Ang Lee era la mirada que hacía, a través de la historia de Annie Proulx, de algo tan bello como es el amor entre dos personas. La puntilla estaba en que fuese el romance secreto entre dos vaqueros, interpretados por Jake Gyllenhaal y Heath Ledger. La crítica avaló el trabajo de Lee que contaba con cero apoyos iniciales. Las productoras se mostraban reacias a financiar algo que podía ser un desastre en taquilla. Sin embargo, fue la punta de lanza para normalizar la situación de los homosexuales en la meca del cine. A las críticas de los grupos ortodoxos, de los medios de comunicación conservadores y de algunos países o estados donde fue prohibida por tratar un tema tabú, se le unieron los premios que celebraron su valor. Se llevó el León de Oro a la Mejor película en Venecia, triunfó en los Globos de Oro y en los Bafta, en ambos con cuatro premios y en la noche de Crash, Ang Lee consiguió el Oscar a Mejor director; Larry McMurtry y Diana Ossana el de Mejor guión adaptado y el argentino Gustavo Santaolalla el de Mejor música original. Los acordes de la guitarra acústica y la emoción que transmite la pieza Wings encierra la esencia de Brokeback Mountain, esa que por pseudoprincipios morales unos cuantos (mayoría) no se atrevieron a ver.

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