viernes, 19 de febrero de 2016

La contracrítica de los Oscar (V): 1997, 'Titanic' vs 'L.A. Confidential'


Sobre esta lloverán más las piedras, pues nadie pone en tela de juicio que la Academia se decantó por una buena historia algo pastelosa que no quitaba una excelente producción. Era la setenta (LXX) entrega de los premios Oscar, edición en la que estuvieron nominadas a Mejor película: Titanic, L.A. Confidential, Mejor... Imposible, The Full Monty y El indomable Will Hunting.

¿Quién se llevó el Oscar?: Titanic
Titanic fue la película con la que James Cameron llegó al final de su camino de baldosas amarillas, anteriormente recorrido por Terminator, Aliens y Mentiras arriesgadas, y le culminó a tener su nombre incrustado en letras doradas en Hollywood. La historia del trasatlántico más grande construido -y hundido- a comienzos del siglo XX fue un éxito en taquilla, recaudación y crítica. Cameron se llevaría él solo esa noche tres premios (Mejor película, Mejor director y Mejor montaje), catapultaría a la fama a Leonardo DiCaprio y Kate Winslet y recobraría el interés por el mito que estuvo olvidado en el fondo marino durante décadas, ayudado, entre otras, por la labor de James Horner en la banda sonora y de Céline Dion en el tema principal, My Heart Will Go On. Segunda en el ranking histórico de nominaciones (14, igualada con Eva al desnudo) y segunda en el de premiadas (11, los mismos que Ben Hur y El señor de los anillos: El retorno del rey), aun hoy muchos se preguntan qué vio la Academia en este drama romántico que no había en las otras cuatro nominadas.



¿Quién debió llevárselo?: L.A. Confidential
Puede que llegados a estas líneas, los pocos que me leen hayan pasado olímpicamente de seguir, por considerar que Titanic se las merecía de todas todas. Bueno, hay que respetar las opiniones ajenas, y ojo, qué soy de los que se une en muchos aspectos a esos que defienden la película, excepto en el carácter pasteloso de la misma. Uno disfruta más de la secuencia en la que el barco intenta evitar a toda costa chocar con el iceberg con esa música tensa de Horner que con la historia de Leo y Kate. Pero continuemos con la contracrítica, que de eso va, y averiguemos los motivos que había para decantarse en lugar de Cameron por el filme de Curtis Hanson: L.A. Confidential.

Hanson adaptó a la gran pantalla la novela de James Ellroy, uno de los mejores ejemplos del fenómeno pulp literario. La historia de la corrupción en la policía de Los Angeles sigue siendo hasta ahora uno de los mejores del género que se ha hecho hasta la fecha. Y tenía un elenco de fábula por aquel entonces: Kevin Spacey, Russell Crowe, Guy Pearce... Sin olvidarnos de Kim Basinger. Un drama que contenía mucho más agarre, chicha y suspense que Titanic.

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