lunes, 17 de agosto de 2009

Cuando la naturaleza nos puede


Hoy me he levantado temprano, pues tenía que ir a rehabilitación por una lesión que tengo, y al poner el telediario me he enterado de la trágica noticia en la sección de deportes.
Como bien sabrás, si has visto las noticias, desde hace diez días un escalador español, oscense para más señas, de nombre Óscar Pérez (33 años) está atrapado en el Latok II (7.108 mts, situado en la cordillera del Karakórum, en Pakistán) y todas las posibilidades y esperanzas que había de poder recuperarle se han desvanecido. Las condiciones metereológicas extremas y el peligro a poner a más personas en riesgo han sido motivos de fuerza para paralizar el rescate.
Óscar Pérez, alpinista del club Peña Guara (Huesca), se encontraba acompañado de su amigo y también alpinista Álvaro Novellón. El primero de agosto, mandan el último mensaje "tranquilo" antes de iniciar el ascenso.
El pasado domingo 9 de agosto, empieza la desesperada y angustiosa misión de intentar rescatar a Óscar. El alpinista sufrió una caida que tuvo como consecuencias fracturas (al parecer severas) en un brazo y una pierna. Su compañero, consiguió salir de la repisa donde dejó a su compañero con recursos (para aguantar cierto tiempo la ayuda) y llegó al campo base consiguiendo dar la noticia a los que allí aguardaban.
Todas las partes se mueven lo más rapido posible intentando desesperadamente rescatar a Óscar. Se busca la ayuda de escaladores profesionales y conocedores de la zona donde ocurrió el accidente. Un helicoptero de la Fuerza Aérea Paquistaní intenta encontrar el lugar donde el escalador aguardaba; pero debido a las condiciones y a la escasa motivación de los pilotos la misión no da buen resultado. Tres escaladores norteamericanos, se ofrecen voluntarios, y desde España parten cinco montañistas en busca de Óscar Pérez.
José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, habló con su homónimo paquistaní intercediendo para que se intentara agilizar la ayuda por parte de Pakistán, a lo que ayudó la aportación de Nazir Sabir, escalador paquistaní, el primero de su país en escalar el ochomil K2. Desde Skardu, se coordina el rescate, encabezado por Sebastián Álvaro (alpinista, reportero para AS y antiguo director de Al filo de lo imposible).
Con una veintena de alpinistas apoyando el operativo (entre ellos los cinco españoles llegados días antes), se inicia con optimismo, clave fue el tiempo, el ascenso al Latok II. Se consiguió alcanzar la altura de 5.800 mts.; a partir de ahí, seguir ascendiendo traía severos problemas, pues es una zona inestable; además de que los alpinistas se encuentran exaustos y necesitan aclimatarse.
Pero el destino puede dar la vuelta a la moneda cuando le plazca, para eso es el destino. Las condiciones metereológicas se vuelven adversas y complican más todavía el operativo de rescate; tanto que el pasado domingo 16 de agosto [por ayer] se toma la peor decisión posible. Deben dar la vuelta.
El rescate del alpinista Óscar Pérez se suspendió, con el equipo de rescate abatido y exhausto. Este tipo de decisiones son dificiles de tomar, aunque ésta fuera por motivos de fuerza mayor. El abandonar a un compañero con las condiciones que se presentaban es el sacrificio exigido por la montaña. Lo único que podemos asegurar, es que sus compañeros han hecho esfuerzos superando los límites físico y psicológicos posibles intentando rescatarle.
Lamentablemente, Óscar es el último en unirse a una larga lista de alpinistas que han encontrado la muerte en la montaña. Descansa en paz.

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