viernes, 10 de octubre de 2014

Crítica de 'Perdida'


Cada estreno de David Fincher (Denver, 1962) es esperado como agua de mayo. Es uno de esos directores que ha aprendido de los errores y ha ido mejorando con cada paso dado, exprimiendo al máximo cada historia que ha ido cayendo en sus manos, amoldando de tal manera sus películas que triunfan en taquilla y embelesan a espectadores y críticos. Lo hizo con Seven, El club de la lucha, Zodiac, en menor medida con El curioso caso de Benjamin Button, y por último con La red social, quizá el momento más importante de sus últimos años tras las cámaras. Ahora se presenta, después de su paso por varios festivales, con Perdida (Gone Girl), un thriller basado en la novela homónima de Gillian Flynn, guionista de la película, y protagonizada por Ben Affleck y Rosamund Pike. Fincher vuelve a lograr una revolución audiovisual con algo de calidad y comercial. Con sus matices y clichés, con sus momentos dulces y tensos, la historia urde en los fondos más fondos de la relación de pareja, no exenta de broncas, donde a menudo la respuesta más sencilla no es siempre la correcta.

En el día de su quinto aniversario de boda, la escritora Amy Dunne (Rosamund Pike, Muere otro día), desaparece sin dejar el más mínimo rastro. Su marido, Nick Dunne (Ben Affleck, Argo), también escritor, pero en el paro, denuncia la desaparición de su esposa ante la policía. Se procederá a extender todos los recursos posibles para descubrir el paradero de Amy, pero a medida que pasan los días, las sospechas de los investigadores empiezan a volver la cabeza hacia Nick, quien ha podido mentir a su familia, sus vecinos y a la policía durante la investigación, que quizá no está dirigida a resolver la desaparición de Amy, sino su asesinato. En sus casi dos horas y media de duración, el espectador es testigo de una película enigmática y perturbadora, en la que el peso de la trama no anda equilibrada entre Ben y Rosamund, pues es la protagonista femenina quien acaba con el mayor peso dramático, punto a su favor en la carrera de fondo hacia los Oscar. Su personaje de tintes maquiavélicos es arrebatador y bello, pero inestable, inquietante y conmovedor. Esa dualidad entre el bien y el mal hacen de Amy un personaje de talla que se come cada escena, no solo por sus diálogos sino también por la cualidad blindada por Fincher para el lenguaje no verbal del guión firmado por Flynn.

Quizá con este filme, Ben Affleck pasa del famoso argoderse a perderse. Su personaje baila al son del secretismo, de la acción detectivesca de una perspicaz pero algo entroncada Rhonda Boney (Kim Dickens, Perdidos) y de la necesidad de demostrar su inocencia encarecidamente ante la opinión pública y su hermana Margo (Carrie Coon, The Leftovers). Pero si hay alguien que explota cada minuto en cámara ese es el papel de Desi Collins, un ex novio de Amy y segundón al que da vida un notorio e irreconocible Neil Patrick Harris (Cómo conocí a vuestra madre), quien ofrece una vertiente dramática, enigmática y algo pagafantista. Así mismo, Perdida es continuación del buen trabajo técnico legado por el equipo que rodeó a Fincher en La red social y Millennium; Jeff Cronenweth, mostrando una oscura e intranquila fotografía; Kirk Baxter y Angus Wall, en montaje, y destacando el plano musical, la inquietante y tensa banda sonora de Trent Reznor y Atticus Ross, que envuelven esta última prueba de fuego de Fincher, dándole la forma final de un apoteósico, cruel, perverso y redondo thriller.

Datos a tener en cuenta:
Director: David Fincher
Reparto: Ben Affleck, Rosamund Pike, Neil Patrick Harris, Tyler Perry, Kim Dickens, Patrick Fugit, Carrie Coon, Missi Pyle, Kathleen Rose Perkins, Scoot McNairy, Sela Ward, Emily Ratajkowski, Lee Norris...
Género: thriller
Nacionalidad: estadounidense
Estreno en España: 10 de octubre de 2014
Duración: 145 minutos aprox.
Clasificación: no recomendada para menores de 16 años
Valoración personal: 9,5

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