JON BURGOA | Madrid
El Athletic de Marcelo Bielsa viajaba a la capital donostiarra con la necesidad imperiosa de arrascar, al menos, un punto en el encuentro que disputaba contra la Real Sociedad.
El bálsamo que supuso la victoria contundente en la Europa League el pasado jueves en San Mamés contra el PSG (2-0), llenó los pulmones de los 'leones' e inspiró confianza tanto en la plantilla como en el cuerpo técnico, así como en la afición.
Un partido a mediodía y con bastante calor, nada propio para todo un derbi vasco.
Con un once parecido al que jugó contra el conjunto parisino, Bielsa era consciente del significado anímico y simbólico de este partido, por lo que decidió alinear a Gabilondo, Susaeta y Muniain, quien era duda por el golpe recibido en el gemelo el jueves, para dar soltura en el medio y apoyar a Fernando Llorente.
Los rojiblancos dejaron claro desde el primer segundo que querían llevarse el partido. Una jugada que arrancó a los 2 minutos de los pies de de Marcos, esquivada por el guardameta, fue seguida por un rebote de Fernando Llorente que terminó por salir a córner tras el despeje de un central. En la siguiente jugada, Gurpegui avisaba con un tiro que se fue por encima del larguero.
La Real empezó a mantener la posesión, pero sus acciones no tenían llegada. Parecía que los 'txuriurdines' no acertaban a dar entre los tres palos, carencia que el Athletic aprovechaba en el área rival, donde avisaba con un tiro de Muniain que repelió Bravo.
Una acción posterior por la banda derecha de Óscar de Marcos encontraba la figura de Fernando Llorente quien, tras doblar a un defensa, marcaba el primer gol del partido, desequilibrando la balanza a favor de los ‘leones’.
Ello hizo que los de Montanier se vinieran abajo al finalizar la primera parte, aunando fuerzas e ímpetu tras reanudarse el partido, llegando con peligro al área de Iraizoz.
Cuando La Real insistía más, recortaba distancias con un zurdazo desde su campo el joven ondarrutarra Iñigo Martínez, quien aprovechó el despiste de Gorka para hacer el 1-1 en Anoeta en el minuto 60.
Griezmann tuvo una oportunidad de oro que el palo terminó por mandar fuera, acción que pudo ser determinante para encarrilar el partido. Acto seguido, un centro mandado por él mismo era recogido por Agirretxe, quien intentó sorprender al portero del Athletic con un tiro de cabeza, despejando magistralmente Gorka.
Y aunque ello hizo que los ánimos de la grada fueran en aumento, el Athletic, nuevamente con Llorente como artífice de una volea, se volvía a poner por delante en el marcador, tras recoger un centro largo mandado por Amorebieta en el minuto 69.
Con el 1-2 terminaba el derbi vasco disputado en Anoeta. Un derbi que deja muy buen sabor de boca a los bilbaínos, ya que además de sentenciar ante el eterno rival, consiguen la primera victoria liguera, alejando al conjunto de Bielsa de los puestos de descenso.
La nota negativa del partido la deja la salida del campo de Javi Martínez, quien sufrió un traumatismo torácico, por el que puede ser duda para los encuentros con la selección española los días 7 y 11 de octubre ante República Checa y Escocia, respectivamente.
Onces:
Real Sociedad (Philippe Montanier):
Bravo; Carlos Martínez, Demidov, Iñigo Martínez, De la Bella; Illarramendi, Xabi Prieto, Griezmann (Joseba Llorente, min.82), Mariga, Zurutuza (Sarpong, min. 78); Agirretxe.
Athletic Club de Bilbao (Marcelo Bielsa):
Iraizoz; Iraola, Javi Martínez (San José, min. 61), Amorebieta, Aurtenetxe; Gurpegui, Susaeta (Toquero, min. 87), De Marcos, Muniain, Gabilondo (Iturraspe, min. 58); Fernando Llorente.
Árbitro: Fernández Borbalán (colegio andaluz). Amonestó con amarilla a Illarramendi, Iraola, Gurpegi, Susaeta y Amorebieta.
Goles: 0-1, min. 33: Fernando Llorente. 1-1, min. 60: Iñigo Martínez. 1-2, min. 69: Fernando Llorente.
Incidencias: Estadio de Anoeta, 29.000 aficionados.
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