sábado, 15 de octubre de 2011

La URJC provoca el caos en el campus de Fuenlabrada


JON BURGOA | Madrid
Los alumnos pertenecientes al campus de Fuenlabrada de la Universidad Rey Juan Carlos no esperaban encontrarse semejante panorama al llegar a primera hora el pasado viernes para asistir a clase. Las puertas de acceso a la Universidad estaban vigiladas por guardias de seguridad que restringían el paso a quienes no llevaran consigo el carné de estudiante, exigido para entrar al campus.

Según han explicado los guardias de seguridad, cumplían órdenes expresas de la Dirección del centro de dejar pasar únicamente a aquellos alumnos que certificaran que pertenecían al campus, portando el carné universitario.

Quienes sufrieron más las consecuencias fueron los alumnos de primer curso, ya que el centro aún no se los ha suministrado. La situación se volvió más extraña aún cuando fueron los mismos profesores los que se acercaron a la entrada cercana a la estación de MetroSur de Hospital de Fuenlabrada a ver qué pasaba, permitiendo así que se dejara a algunos alumnos acceder al recinto.

Con el paso de los minutos y ante la situación desbordante, se dejaron de exigir los carnés para entrar, aunque seguían los registros de mochilas y bolsos, lo que incrementó las críticas y las indignaciones del alumnado, que lo entendieron como una vulneración de sus derechos.

El pretexto usado por los guardias de seguridad era vigilar que no se entrara portando bebidas alcohólicas, ya que les habían llamado para evitar un supuesto “botellón” convocado a través de las redes sociales para esa tarde en el campus, que podría ocasionar desperfectos en las instalaciones.

En la otra entrada se formaron atascos, debido a que varios vehículos que iban a entrar fueron obligados a parar, exigiendo a sus conductores que enseñaran el contenido de sus maleteros para evitar el acceso, también, con bebidas alcohólicas.

Las consecuencias no se hicieron esperar. Por una parte, algunos alumnos de 3º de Grado en Periodismo fueron por las instalaciones del campus recogiendo firmas para presentar una reclamación ante el Rectorado por la vulneración de sus derechos, al impedirles el acceso a una Universidad pública.

Por otra parte, la red social Twitter ha sido testigo de cómo de caldeados estaban los ánimos en la comunidad universitaria, con varios ‘tuits’ haciendo referencia a los hashtags #urjc o #indignacionurjc.

No es el primer antecedente de este tipo que ocurre en la URJC. Hace unas semanas, una fiesta de bienvenida a los novatos fue promovida por las redes sociales y, ante el aviso, también se dispusieron de guardias de seguridad en las puertas, restringiendo el acceso con botellas, aunque en esa ocasión la fiesta siguió su transcurso con normalidad. Otro antecedente notorio ocurrió en 2006, cuando un “macrobotellón” fue “boicoteado” alegando una amenaza de bomba, que resultó ser falsa.

2 comentarios:

  1. ...así está la educación...nos pueden quitar el trabajo, violar a nuestras mujeres y echarnos de nuestras casas y no pasa nada...pero si nos quitan el botellón o el fútbol....esto se convierte en la revolución francesa!, alucinante, se evita una masa borracha que deja todo hecho un asco, y encima los estudiantes de tercero hacen un escrito de queja....lo que digo yo , ésto es un país de moros....los pájaros tirándose a las escopetas... y esos elementos son el futuro...

    ResponderEliminar
  2. porque este pais e suna puta mierda iros a un pais europeo como alemania joder...

    ResponderEliminar