miércoles, 6 de agosto de 2014

'Shirley. Visiones de una realidad'


El arte llama al arte. Y cuando se encuentran tienden a fusionarse. Eso es lo que se desprende de Shirley. Visiones de una realidad, el último filme dirigido por el cineasta austríaco Gustav Deustch, presentado hace unos meses en la Berlinale. La apuesta del director fue mezclar una trama del séptimo arte que recreara de la mejor manera posible trece cuadros del pintor realista Edward Hooper, conocido por retratar durante más de treinta años -desde el período de Entreguerras hasta su muerte en 1967- la soledad de la vida contemporánea de Estados Unidos.

El centro de la acción la lleva Shirley (protagonizada por Stephanie Cumming, que debuta en el largometraje), una actriz atractiva y carismática a la que le gustaría influir en el devenir de su país, pero que no acepta ni la realidad que vive -a través de los episodios históricos de la Gran Depresión, la Segunda Guerra Mundial, los conflictos raciales o la muerte del presidente John F. Kennedy en Dallas- ni la crisis personal y profesional que le aflige, pues es consciente de que no triunfará como artista y debe aceptar trabajos de poca monta para subsistir y su visión sobre la pareja no es el que se adapta al canon social de la época.

En las tareas de realización de Shirley. Visiones de una realidad, Deustch se apoyó en la diseñadora Hanna Schimek para trasladar del lienzo al celuloide las dimensiones de las obras escogidas de Hooper, cubriendo los ángulos muertos para "introducir elementos que no se ven en los cuadros", cita el director, quien ha querido mantener intactos la sensibilidad y el tratamiento cinematográfico de las obras de un artista cuya influencia se puede apreciar en películas como Forajidos (Robert Siodmak, 1946), Psicosis (Alfred Hitcock, 1960) o Una historia verdadera (David Lynch, 1999).

Estreno: viernes 8 de agosto de 2014.
 

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