lunes, 7 de noviembre de 2011

Johnny Depp, un actor hecho personaje


JON BURGOA | Madrid
Carismático, polifacético y coulrofóbico (con fobia a los payasos). Así se podría definir a Johnny Depp (1963), uno de los actores más taquilleros de la industria del cine norteamericano. Ganador del Globo de Oro, varias han sido las voces que lamentan que en su currículum aún no haya ningún Oscar, aunque sí nominaciones. Desde sus comienzos con Freddy Krueger a ejercer la piratería como Jack Sparrow, su carrera se ha caracterizado por la diversidad de guiones, así como por encarnar a personajes de lo más variopintos.

Corría el año 1984 cuando un joven John Christopher Depp II daba un giro en su vida, abandonando su puesto de vendedor y empezando su andadura en el séptimo arte con ‘Pesadilla en Elm Street’. Un papel que muchos no recordarán, pero que para él tiene un especial significado, no así para su personaje. Tras tener un pequeño papel en la oscarizada ‘Platoon’ (1986) de Oliver Stone, el reconocimiento vendrá pocos años después, curiosamente, en la pequeña pantalla, al interpretar en ‘Nuevos policias’ (‘21 Jump Street’) al oficial Tom Hanson.

Tim Burton, algo más que un ‘feeling’
Con Tim Burton, Depp se dio a conocer internacionalmente. Contó con él para protagonizar algunas de sus películas, convirtiéndose en diversos personajes, muchos de ellos recordados por los cinéfilos, en especial por sus fans. La primera dentro del universo de Burton fue ‘Eduardo Manostijeras’, en 1990, donde consiguió una de sus interpretaciones más logradas, demostrando sus habilidades con un personaje casi inamovible e introvertido, pero de buen corazón. Una especie de cuento de hadas al más puro estilo burtoniano, que contó con buenas críticas hacia el actor, augurando un gran futuro para esta joven promesa.

Aquí no acabaría la cosa, y es que lo que empezó como una relación director – actor, se afianzó llegando a la amistad que ahora se profesan. Burton le daría nuevamente el papel en la biopic ‘Ed Wood’ (1994), donde Depp rememoró al director Ed Wood, considerado como uno de los peores del cine.

Algunas de sus otras caracterizaciones más recordadas corresponderían con cinco trabajos denotados del director. ‘Sleepy Hollow’ (1999), la versión más creíble, a la par de oscura y de carne y hueso, de Ichabod Crane; ‘Charlie y la Fábrica de Chocolate’ (2005), en la piel de Willy Wonka; ese mismo año en ‘La Novia Cadáver’, una historia de amor animada en la que nuevamente trata un personaje tímido y cobarde. ‘Sweeney Todd’ (2007), por la que fue nominado al Oscar como mejor actor, donde ya sólo su mirada encarnaba la misma venganza, mezclándose en un musical victoriano, oscuro, bizarro y afilado en el que comparte escenario con Alan Rickman y, por último, ‘Alicia en el País de las Maravillas’ (2010), cuya genial interpretación del Sombrerero Loco no está en primera fila de la acción, pero queda como la anécdota delirante y saltimbanqui de la adaptación de Carroll.

Otros trabajos y la consagración ‘pirata’
Entre la primera y la última película con Tim Burton, Johnny Depp dio rienda suelta a su carrera artística. Acumuló experiencia, necesaria en este séptimo arte, y tuvo vaivenes entre fracasos y éxitos. Interpretó al clásico de Don Juan (muy alejado de los clásicos) expuesto al cine comercial, junto a Marlon Brando, en ‘Don Juan deMarco’ (1995); fue la persona elegida por Roman Polanski para la versión cinematográfica de ‘La novena puerta’ (1999); al complejo conde John Wilmot en ‘The Libertine’ (2005); en el papel de genial gánster ambientado en los tiempos de la Gran Depresión en ‘Enemigos públicos’ (2009) y con Angelina Jolie en ‘The Tourist’ (2010).

Pero fue sin duda con la saga de la factoría Disney ‘Piratas del Caribe’ con la que se consagraría interpretando al capitán Jack Sparrow. Uno de sus papeles más recordados y de los más imitados. Su sombrero y pañuelo rojo, su aspecto desaliñado con un inconfundible tatuaje y sus peculiares movimientos, sin olvidar la botella de ron, le abrieron nuevas puertas en cartelera con ‘Piratas del Caribe: la maldición de la Perla Negra’ (2003), por la que recibió una nominación al Oscar, repitiendo éxito en sus tres secuelas, hasta la fecha: ‘Piratas del Caribe: el cofre del hombre muerto’ (2006), ‘Piratas del Caribe: en el fin del mundo’ (2007) y ‘Piratas del Caribe: en mareas misteriosas’ (2011).
En ellas, se explotó sus cualidades y su imagen, lo que llevó a un desgaste físico y, sobre todo, de ingenio en la última entrega.

Con todo ello, Johnny Depp es uno de los actores del método, de los más destacados de su generación en Hollywood, capaz de meterse en el personaje hasta sentir, respirar y sufrir como él para darle ese toque personal que le lleva caracterizando desde sus comienzos en los años 80.

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