Quizá el peor error que se ha dado en el cine es plasmar una película única y exclusivamente dedicada y en homenaje a Nochevieja y Año Nuevo. Ese fue el pecado de la pseudo Historias de San Valentín que se llamó Noche de fin de año, dirigida por Garry Marshall. Un equipo de actores mayormente de primera línea de combate reunidos para una causa perdida. No hablo de Año Nuevo, aunque me acerque en lo personal al personaje de Kutcher en la película, sino de un proyecto kamikaze que ha sido la risa de la crítica. A pesar de que me hace rabiar, Love Actually sigue siendo el referente moderno, amén de Qué bello es vivir para dignificar estas fiestas tan señaladas. A pesar de que es 31 de diciembre, y que de acuerdo a las moñadas sociales es tiempo de hacer balance y nuevos propósitos... no vamos a daros la satisfacción. Para no aburriros, más bien. No encontraréis en este blog una despedida a este 2013 en forma de carta con Un año más de Mecano de fondo. Quizá viene mejor una última escena que tenga en el recuerdo la escena de la limusina de Cómo conocí a vuestra madre pero materializado con una escena memorable. Acabando ya, viene -espero- un año cargado de entradas para este blog que se hace tan viejo como el autor. Zorionak eta urte berri on, kuadrilla! Muxu asko!
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