lunes, 23 de mayo de 2011

Crónica de una debacle anunciada


JON BURGOA | Madrid
"Alea acta iest" fue una de las frases que más se pudieron repetir el pasado sábado, en la que se tuvo que reflexionar, así como anoche, al término del período para votar.
El PSOE llegaba a estas elecciones autonómicas y municipales con el peso de una crisis económica y social mal gestionada que sabían -aunque sigue costando asumir- les iba a pasar factura. Era evidente que el porcentaje de votos a su favor iba a ser inferior a lo estimado, pero la realidad supera a la ficción dejando ver al órgano socialista que sus pesadillas se han convertido en cifras, cifras que confirman que los españoles se empiezan a hartar del Gobierno.

La jornada se llevó a cabo con total normalidad. Los colegios electorales funcionaron al 100%, aunque contamos con las típicas anécdotas de todos los años (boicots a las mesas, colegios cerrados con silicona en las cerraduras...).
Los principales dirigentes de los partidos políticos fueron madrugadores, haciendo uso de su derecho al voto muy pronto. Esperanza Aguirre y Gallardón compartieron espacio en los medios, ya que les tocaba el mismo colegio electoral. Mariano Rajoy votaba acompañado de su mujer, siendo vitoreado a la salida con gritos de "presidente, presidente"; por su parte, el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, ejercía el voto en Nuestra Señora del Buen Consejo, junto a Sonsoles Espinosa. A la salida del centro, la policía tuvo que calmar a unos cuantos que empezaron a increparle.
Jaime Lissavetzky votaba en el colegio en el que su mujer era vocal; Tomás Gómez votaba en Parla y Gregorio Gordo (IU) lo hacía en su colegio de Getafe.
Todos ellos a primera hora, a expensas de saber los primeros datos de participación y cómo se desarrollaba la jornada electoral.
A las ocho de la noche, los colegios cerraban sus puertas y empezaba el recuento de votos. Conforme pasan los minutos, se van haciendo las primeras cábalas sobre el devenir de las elecciones, dando las sorpresas en muchas partes.
Veamos, pues, cómo fue el baile en una noche que sin duda ha dejado muchas lágrimas y quebraderos de cabeza.

El panorama general en España
La debacle socialista es una realidad pese a quien pese. Y, mejor así, han sido los propios dirigentes del PSOE quienes han reafirmado ésto, dando pie a una profunda reflexión interna ya no sólo a nivel autonómico, si no a nivel nacional, preparando el campo para las generales del 2012, que se preven poco o nada favorecedoras para ellos en vista de los resultados cosechados.
Castilla la Mancha, feudo tradicionalmente socialista, gobernada por José María Barreda desde 2004, ha caido en manos de los populares, quienes con María Dolores de Cospedal arrancan buena parte del electorado en suelo manchego. Histórico. No cabe otro término para definir este movimiento, ya que es la primera vez que el Partido Popular gobernará esta Comunidad Autónoma desde 1982.
En la Comunidad Valencia, parece que la implicación de varios políticos del Partido Popular en la trama Gürtel no ha influido en el ánimo de los votantes, quienes vuelven a confiar en Francisco Camps para gobernar la Generalitat, así como en Rita Barberá para la capital del Turia.

En Andalucía, como en Galicia, Euskadi y Cataluña, sólo se realizaban elecciones municipales. Destaca la recuperación del ayuntamiento sevillano por los populares, quienes también se hacen con el resto de capitales de provincia (Huelva, Cádiz, Córdoba, Jaén, Málaga, Almería y Granada). El presidente de los populares andaluces, Javier Arenas, aseguraba hoy que "la democracia" brillará en las instituciones andaluzas en manos de su partido y ha confesado que no esperaba ganar al PSOE con "tanta distancia", con cerca de 300.000 votos.
Galicia, por su parte, tiende a ser un trisquel con PP, PSdG y BNG. Los populares se hacen con la mayoría absoluta en A Coruña. Sin embargo, los concejales de los socialista gallegos y los nacionalistas, mediante pactos, les pueden arrebatar ciudades como Lugo, Ourense, Pontevedra o Vigo.
Terminando este apartado, me centro en Cataluña, donde Jordi Hereu, del PSC, pierde la alcaldía de Barcelona, principal bastión socialista, ahora en manos de CiU a expensas de pactos.

Siguiendo con el panorama nacional, Extremadura podría seguir en manos del PSOE, a pesar de conseguir más escaños el PP, ya que la irrupción de IU en la Asamblea con tres representantes puede hacer que por pactos, siga dominando el rojo en esta Comunidad. Murcia, Castilla y León y La Rioja, por su parte, seguirían en manos del PP.
Así pues, en las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla revalida la mayoría absoluta.
En las Islas Canarias, una de cal y otra de arena, según como se vea. En Las Palmas de Gran Canaria, el PP se haría con la mayoría absoluta; sin embargo, en Santa Cruz de Tenerife, un pacto entre Coalición Canaria y el PSOE le arrebataría la alcaldía al PP, empatados con los nacionalistas a nueve concejales. Los socialistas, con cinco, serían la llave necesaria para que los populares no accedieran al poder.
En Baleares, se produce de nuevo el cambio. Los socialistas con Antich i Oliver no han conseguido hacerse con el poder. Consiguen once escaños, pero bajan dos con respecto a las anteriores elecciones. Los populares suman diecisiete, tres más que en 2007, consiguiendo, también aquí, mayoría absoluta.
Cantabria es otra Comunidad en la que se produce el cambio. El Partido Regionalista Cántabro del presidente Revilla no ha conseguido hacerse con la mayoría absoluta, ni siquiera con lo necesario para pactar de nuevo con los socialistas, por lo que los populares se hacen con otro feudo esquivo.
Asturias, de no ser por la escisión de Álvarez Cascos del Partido Popular, sería de ellos, sumando al PP los votos de Foro Asturias (FAC). Sin embargo, al presentarse el exministro en estas elecciones por este grupo, ha conseguido dieciséis diputados, aunque con 177.588 votos, el 29,75%, no ha sido el partido más votado de las elecciones del Principado. El PSOE ha logrado por su parte quince diputados, por lo que si Cascos quiere gobernar en Asturias debería formar un Gobierno de coalición con el Partido Popular, que ha bajado de veinte a diez diputados. Lo que serían las cosas. De ser echado del partido a suplicársele pactar.

En penúltimo caso, está la Comunidad de Aragón. Cambio de tendencia aquí si nos atenemos a los resultados. El Partido Popular, con Luisa Fernanda Rudí (en la imagen) a la cabeza, se convierte en la fuerza más votada al lograr 30 escaños frente a los 23 de 2007. El PSOE baja de los 30 que logró hace cuatro años hasta los 22. El PAR se consolida como tercera fuerza política aunque baja dos escaños, de 9 a 7. Chunta Aragonesista se mantiene con 4, los mismos que Izquierda Unida que sube tres. El poder del Palacio de la Aljafería estaría, por tanto, en los pactos. La llave la tendría el PAR, de centro-derecha. En la última legislatura facilitó el acceso de los socialistas al poder, aunque anteriormente había hecho lo mismo con el PP.
Gracias al pacto con socialistas, ostentan la Vicepresidencia y cuatro consejerías. No obstante, el PSOE necesitaría de un pacto a tres bandas, ya que además necesitaría de una fuerza adicional, como la Chunta o IU, ambos con cuatro.

Termino este apartado con Navarra. UPN, partido asociado principalmente con el Partido Popular en la Comunidad Foral, se presentaba a estos comicios como independiente, consiguiendo diecinueve parlamentarios. Si los sumamos a los cuatro del PP sumarían 23 escaños de los 50 del parlamento navarro. Se presenta aquí un panorama complejo, lleno de pactos y en el que Bildu irrumpe fuertemente obteniendo siete parlamentarios, siendo la cuarta fuerza, tras UPN, PSN con nueve y Nafarroa Bai con ocho.
Un pacto con el Partido Socialista de Roberto Jiménez garantizaría a UPN la mayoría absoluta, con 28 de los 50 escaños en Navarra.

Pero, el posible tripartito de izquierdas entre Nafarroa Bai 2011 (8), el PSN (9) e Izquierda-Ezkerrra, que obtiene 3 parlamentarios, sumaría por su parte 20 escaños, también lejos de la mayoría de gobierno. Otro punto caliente, sin duda, y del que habrá que estar pendiente de las alianzas que se hagan.

La situación en Euskadi cambia


Uno de los puntos más "moviditos" de la noche, siendo nuevamente principal foco de atención. Las elecciones municipales dibujan un panorama singular. Euskadi, donde tradicionalmente ha ganado el Partido Nacionalista Vasco, se vio hace dos años irrumpido con el penoso y caduco pacto PSE-PP, que va camino de ahogarse sin remedio alguno. Ello, unido a la presencia del terrorismo desde los años 60, a los continuos desidios de negociaciones a escondidas y de malos resultados, el truncado intento de Sortu de entrar en el panorama político y el logro de Bildu de conseguir hacerse un hueco en esta tierra, marcan un antes y un después.
El Tribunal Supremo reiteró que Bildu era ilegal; el posterior recurso al Tribunal Constitucional tiraba por la borda esta alegación. Para muchos, su presencia significa el triunfo del pluralismo, que gana la democracia y ello es bueno para Euskal Herria. En parte, les doy este punto a favor. Pero, por otra, aun se sigue acusando que este partido es el brazo político de ETA, ya que su presencia en los ayuntamientos es un error que el Gobierno ha permitido.
Sólo si se produce una confirmación firme de que no tiene nada que ver con ETA, que rechaza la violencia y que será de carácter democrática, aceptaré su presencia en las instituciones.
Bilbao no tuvo sorpresas. Iñaki Azkuna seguirá siendo alcalde de la capital bizkaitarra otros cuatro años, aunque destaca la presencia de Bildu, que se hace con cuatro concejales. Destaca que en la provincia, el dominio del PNV en las Juntas es destacable.
En Vitoria-Gasteiz y en Araba los pactos serán necesarios, pues PP y PSE empatan.
En cuanto a Gipuzkoa, aquí está el quiz de la cuestión. La baza de este juego tan complejo. Sorpresón el de ayer cuando vi que Donostia puede cambiar de color. Lo que podía ser una alternativa socialista de Odón Elorza, tenía esperanzas en el convencimiento del PNV por conquistar una plaza esquiva, pero tuvo que ser Bildu la opción más votada. Ya que nadie tiene mayoría absoluta, los pactos decidirán quién se hace con el Ayuntamiento. Hay dos posibilidades. Por una parte, el PSE podría pactar con el PP, algo que traería complicaciones con el tiempo; por otra, la unión Bildu y PNV podría darles la ciudad a los abertzales. Ésta última no convence, ya que pone en riesgo algunos proyectos de Donostia, como la candidatura de Capital Cultural Europea de Donostia 2016. En cuanto a las Juntas de Gipuzkoa, Bildu saldrá como favorita a gobernar en la Diputación.
Me atrevería a decir que esta situación es inaudita. La miro desde la barrera con miedo a las generales del año que viene y al devenir de ETA, pero de seguro que ésto marcará mucho en el futuro de la política nacional y, sobre todo, en las próximas elecciones autonómicas.

Madrid se torna aún más popular
La fotografía del comienzo es el retrato de la noche electoral. El ganador de esta jornada fue el Partido Popular, que consiguió dos millones más de votos que los socialistas. Madrid, plaza más que popular, quedará otros cuatro años en las mismas manos. Gallardón, entre afónico y llorón, asomó la cabeza en el Palacio de Cibeles, y más tarde en Génova, para agradecer a sus votantes que hayan confiado en él. No debería estar tan contento, ya que ha perdido tres ediles con respecto al 2007.
Sin embargo, quien sale ganadora y más que reforzada es Esperanza Aguirre. Con 72 escaños, se impone otra mayoría absoluta para los populares en la Asamblea de Madrid. En cuanto a las municipales, el Partido Popular ha conseguido su particular vendetta al herir de muerte al "cinturón rojo" de Madrid, arrebatando a los socialistas ciudades tan importantes como Alcorcón, donde gobernará David Pérez, hasta entonces portavoz del Grupo Popular en la Asamblea; Leganés, Getafe, a expensas de un pacto con UPyD, Pinto o Aranjuez, manteniendo Móstoles, Valdemoro, San Sebastián de los Reyes, o Alcalá de Henares.
Izquierda Unida sigue manteniéndose como la tercera fuerza en la Comunidad, obteniendo trece escaños en la Asamblea y uno más en el Ayuntamiento.
Por su parte, el PSM ha cosechado un nuevo bajón histórico. De la mala etapa de Rafael Simancas al desastre de Tomás Gómez. No se le puede echar a él toda la culpa, ya que el desencadenante de la crisis en su partido y en el país son sus superiores de Ferraz, los mismos contra los que luchó a capa y espada por intentar quitarle de Callao, del que salió victorioso pero no preparado para este último asalto. La apuesta personal del Presidente al Ayuntamiento ha sido otro fiasco que es mejor olvidar cuanto antes. Lissavetzky estaba mucho mejor en su antiguo puesto de secretario de Estado para el Deporte. No sé que intenta pintar en todo esto.
Toda esta crisis interna en el PSM ha de solucionarse cuanto antes, siendo necesaria la revisión de su proyecto electoral para toda la Comunidad, pues la manera en que han actuado les ha pasado factura, y lo saben.
Si Gómez dimite o no, es algo que tendrá que decidir el aparato regional del partido. Sólo añadir que si quieren hacer algo en contra de Esperanza Aguirre, que se den prisa en buscar a los políticos capaces de hacerle frente; lo cual, visto lo visto, será imposible por un largo tiempo.
Por último, destaca la sorpresa del partido "magenta", de UPyD, que con Luís de Velasco entra en la Asamblea con 8 y con David Ortega en el Ayuntamiento con 5, siendo además partido visagra en algunos municipios de Madrid, como Getafe.

Día de sonrisas y lágrimas, más de lo último que lo primero, fue lo que deparó ayer. Tras esta debacle socialista, se abre una grieta profunda e imposible de cerrar en el partido. Muchas caras largas ayer en Ferraz, preocupación y temor. ¡Ya ves tú que pena me da!
Zapatero anunció que no se presentaría a las elecciones del 2012, por lo que según el plan que se tenía, tras las autonómicas y municipales, se llevaría a cabo las primarias para elegir sucesor.
Rubalcaba, vicepresidente primero y ministro del Interior, es el mejor colocado dentro y fuera del PSOE; pero Chacón, titular de Defensa, parece ser la otra opción. Aún no se ha confirmado nada, así que habrá que esperar a finales de mes o a junio para tener unas ideas básicas.
Por su parte, y por su cuenta y riesgo, Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy han liderado la idea de pedir a Zapatero unas elecciones anticipadas; sabiendo que él dice cumplir los plazos estipulados y no se marchará hasta marzo del año que viene, les ha retado a presentar una moción de censura que seguro no saldría por los apoyos que el Gobierno tiene en el Congreso.
Habría que ver qué haría Zapatero si estuviera en la oposición. Seguro que llamaría a los populares antidemócratas por no respetar la voluntad del pueblo, que así lo quiere. Demagogos, hipócritas, hijos de puta todos.

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