Sorpresa mayúscula, y bien recibida, la que nos dio la pasada madrugada la Academia al otorgarle a Skyfall, la vigésimo tercera entrega del agente secreto más famoso, dos Oscars. Un recorrido de medio siglo que tiene en esta película el antes y el después que marcara en su momento Goldfinger.
Adele fue la ganadora del Oscar por la "mejor canción original". La cantante británica no deja de recibir premios, y tras su triunfo arrollador por los Grammys, el Globo de Oro de este año daba alas a pensar que una "canción Bond" pudiera hacer historia y hacerse con la estatuilla. Dicho y hecho. ¿Puede tener algo que ver que estemos de homenaje? Puede. Nadie negará que la promoción de Skyfall ha sido la más acertada de las últimas entregas, y es que la película dirigida por Sam Mendes y coprotagonizada por Javier Bardem (entre otros) ha sido la más taquillera.
Skyfall protagonizó también la anécdota de la noche al salir covencedora en la categoría de "mejor edición de sonido" junto a Zero Dark Thirty. Un premio ex aequo que redondea la gala no esperada para el agente 007, que estando nominado a cinco premios se alzó con dos, siendo la más laureada en sus cincuenta años de vida.
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