
A David, Aroa, Quique y a todos aquellos que más de una vez nos hemos identificado con algún episodio, que nos hemos reído con las payasadas de Marshall, que hemos visto las maneras de ligar del sublime Barney Stinson. Por el oficio de periodista de Robin, que quieras o no, en parte nos ha inculcado. Por todas esas grandes canciones que las hemos bajado a nuestros mp3, mp4 o Ipod, por tener más paciencia que el santo Job por seguir esta serie sin saber aún quién es la madre...
Desde luego, How I met your mother -el nombre original de la serie- se está haciendo un hueco como una de las mejores, y será la que recordaré con más cariño junto a Siete Vidas, Compañeros, Friends, Lost, Bones, Anatomía de Grey, House y unas cuantas más. Y, por supuesto, en plan coña, pero con vistas al futuro, estaría bien contar a nuestros hijos cómo conocimos a sus madres. Ya hemos caído unos cuantos muchos. ¡Oye! Pues no estaría mal. Si ha sido como en esta serie, sería perfecto. Pero siempre, como todo en esta vida, hay formas y formas. Si la historia es buena, como dice David, vale. Un encuentro casual, un acierto del destino, una charla en un portal, compartir el taxi, un "hola, ¿conoces a ...?" y un montón de casualidades más que puedan pasar.
Llevamos enganchados mucho tiempo a esta sitcom. Ya sea por los DVD, por haberlo visto en La Sexta ó, más recientemente, en Antena. Neox, cadena que actualmente lo emite a las 18:45 de lunes a viernes.
La trama, sencilla y divertida a la par sigue la estela que heredó de Friends. Ted Mosby (Josh Radnor), el principal protagonista, cuenta a sus hijos en el 2030 cómo conoció a su madre. La historia empieza a narrarse en el 2005, por lo que aún queda un largo trecho hasta saber quién es la madre y cuándo se casaron. Además de que Ted pasará por una inestabilidad sentimental con Robin, a la par que alternará con otras novias durante la época previa a conocer a la que será, definitivamente, su mujer.
Todos los flashbacks por lo que pasa la serie, relata y descubre los acontecimientos que conducen al final. De igual manera, nunca hubiéramos pensado que un paragüas amarillo tuviera la importancia que aquí se le da.
Los protagonistas principales, además de Ted, son: Robin (Cobie Smulders), Marshall (Jason Segel), Lily (Alyson Hannigan) y Barney (Neil Patrick Harris).
La acción transcurre en la ciudad de Nueva York, alternando entre el piso compartido por Marshall, Lily y Ted, la casa de Robin, la empresa donde trabajan Barney y Marshall, y el pub, cómo no, donde se reunen casi todos los días, MacLarens, que será testigo de muchas de las acciones de la serie.
Es el lugar donde se ven los puntazos de Barney, su "Papi ha vuelto" o, el mejor para todos, la mejor frase para ligar; así como la borrachera con el "dragón rojo" por parte de Ted, las charlas entre los cinco amigos y un sinfín más...

¡Tiene una lista entera! Atractiva, con estudios, que quiera tener dos hijos, un niño y una niña, que le guste hacer crucigramas, los perros, que le guste el deporte... Visto así, parece una misión imposible. Pero no, porque en el episodio "Milk", (primera temporada) ocurre, o al menos, eso parece.
Ted se enamorará desde el primer momento de Robin Scherbatsky, una reportera canadiense que trabaja para las noticias del Metro News 1, un canal local que casi nadie ve, salvo aquel momento de la cagada de caballo, que pareció disparar la audiencia del canal.
Entre ellos surgirá una espiral de amor-odio que será el gran hilo conductor de las dos primeras temporadas, alternando algunos de los mejores momentos de la serie con algunos de los más tristes.
Y ello dará pie a otra entrada, sólo para ese momento, que por qué no, es digno de contar.
Sobre todo, por el traspiés que sufrirán en el episodio de Milk, que marca el antes y después en su relación, y en la de muchas más en sentido general. Pero eso ya es otra historia que contaré más adelante.
Termino esta breve e incopiosa entrada diciendo a todos los que leáis este blog, que es una serie recomendable para todos los gustos, porque los tópicos y las frases de Barney ("Suit up!", "It's gonna be Legen... wait for... dary!", "hola ¿conoces a Ted?") son de lo mejor que está dando las series de EE UU. El don Juan Tenorio neoyorquino del siglo XXI. Porque ver al bonachón de Marshall y los desquites de Lily son graciosos y por qué no, todo el mundo deseaba que Ted y Robin hubieran consolidado su relación, cosa que sabemos que no sucedió al final, ya que en el piloto, la tratan de tía Robin.
Os dejo, para terminar esta primera parte de la trilogía, el vídeo de la canción que Craig Thomas y Carter Bays, creadores de la serie, compusieron junto a su grupo, The Solids, para la cabecera de How I met your mother, Hey, Beautiful.
Espero que os guste.
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